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El tripartito mantiene el mercado provisional pese a denunciar que está en zona verde

El Seprona remitió un informe a la Conselleria de Urbanismo para que tome una decisión y la Fiscalía estudia -a instancias del partido que ahora ostenta la Alcaldía- si se trata de una infracción urbanística

El tripartito mantiene el mercado provisional pese a denunciar que está en zona verde

Apenas unas semanas antes de las elecciones municipales de mayo, el grupo municipal socialista presentaba ante la Fiscalía una petición para que se investigara si el edificio del mercado provisional, en la avenida de las Cortes Valencianas, constituye una infracción urbanística. El entonces portavoz del grupo, Antonio Rodes, consideraba que la instalación de un edificio de dichas características en una zona verde contraviene el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y apuntaba a que haberle dado luz verde podría ser un presunto delito urbanístico. Después de tres meses de andadura del tripartito, siendo ya alcalde Carlos González (del PSOE), el mercado provisional sigue en pleno funcionamiento en el mismo lugar, sin que se sepa por el momento si el gobierno local tiene intención de retirarle los permisos si es que sigue considerando que se trata de una infracción urbanística.

El alcalde, Carlos González, ya anunció a inicios de septiembre que se daba de plazo hasta diciembre para llegar a una solución consensuada con los placeros que se quieren quedar en el actual edificio, los que quieren participar en la construcción de uno nuevo, y con la empresa adjudicataria del proyecto para el derribo y nueva edificación. Mientras eso ocurre, la situación está en «stand by» y el concejal de Urbanismo, José Manuel Martínez, aseguraba ayer que el gobierno está pendiente «de lo que diga la Fiscalía» (la Fiscalía, por su parte, no tendría sobre qué pronunciarse si no fuera porque el PSOE le presentó la denuncia, de modo que la situación es una especie de círculo vicioso en el que no se adivina de quién es el siguiente paso).

Y es que el PSOE denunció la instalación del mercado provisional ante la Fiscalía de Área de Elche, mientras que un grupo de comerciantes llevó el asunto al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, ambos con el argumento de que el edificio se había ubicado en una zona verde donde no sería compatible con la legislación urbanística.

Visita

El Seprona visitó el mercado, realizó un estudio fotográfico y reclamó información técnica al Ayuntamiento. Con todo ello elaboró un informe que remitió a la Conselleria de Urbanismo para que fuesen los técnicos de la administración los que tomaran una decisión, de la que hasta el momento no se ha sabido nada.

Por otro lado, la Fiscalía de Elche recibió la denuncia del PSOE y también contactó con el Seprona para conocer el dictamen de la Guardia Civil, que tiene competencias en materia urbanística. Hasta el momento, no ha trascendido qué decisión se ha tomado, aunque al parecer las administraciones y las partes tienen prevista una reunión en próximas fechas para alcanzar un acuerdo.

En cualquier caso, mientras el PSOE lidera el actual equipo de gobierno junto a Compromís per Elx e Ilicitanos por Elche (ambos partidos abiertamente críticos con el proyecto de derribo y reconstrucción del Mercado Central que dejó adjudicado el anterior equipo de gobierno, liderado por Mercedes Alonso -PP-), sigue en pie el mercado provisional que instaló la empresa adjudicataria para ubicar a los placeros durante el tiempo que duraran unas obras que aún no ha comenzado.

«Maniobra»

Por su parte, el PP manifestó que la denuncia del PSOE ante Fiscalía no era más que una «maniobra» para intentar «dilatar el proyecto», a sabiendas de que la infracción urbanística que denunciaban no es tal: «Las mismas maniobras que intentaron emplear cuando recurrieron la adjudicación sabiendo que era legal para retrasarla son las que les llevaron a presentar la denuncia ante la Fiscalía por infracción urbanística sabiendo que era legal, porque presentamos informes de la asesoría jurídica y de técnicos de Urbanismo sobre la ubicación, que no sólo era legal sino que era la que el PSOE había dejado prevista en su propio proyecto... No fue más que una maniobra para intentar paralizar el proyecto del Mercado Central», concluyó el exconcejal de Urbanismo del PP, Vicente Granero.

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