La huida de los ilicitanos, fundamentalmente jóvenes, a otros países se ha disparado desde la crisis económica sin precedentes. Con respecto al año 2009, el éxodo de residentes de Elche al extranjero se ha incrementado al menos en un 43%, aunque la cifra real es mucho más alta, ya que no todos los emigrantes de la ciudad que viven fuera de España se inscriben en los registros consulares, según alerta un informe estadístico anual sobre la población de Elche.
Y es que, el Padrón de Residentes en el Extranjero que desde hace 7 años facilita datos para Elche, contempla que las personas empadronadas en el municipio que figuran como residentes fuera del país han pasado de 1.610 a 2.463.
Mientras, desde UGT sitúan en un incremento del 48%, respecto a 2008, la cifra de ilicitanos que han salido de la ciudad para buscar otras opciones laborales.
El alto nivel de desempleo y la precariedad de los contratos que inundan el panorama económico español son los principales factores, que según los sindicatos, han impulsado la fuga de jóvenes en busca de nuevas oportunidades. «Es un hecho constatable el éxodo de la gente joven con un nivel de profesionalidad alto obligada a hacer las Américas para buscar un mundo mejor», señaló Martín Carpena, portavoz de Comisiones Obreras. En esta línea, ilicitanos con edades situadas entre los 30 y los 40 años son los que, según la delegación sindical de CC OO en Elche, se han visto forzados a salir de la ciudad y del país por necesidad y por querer emanciparse ante la falta de futuro.
«Es evidente la emigración internacional de vecinos de Elche a otros países, conocemos la situación porque nos han llegado muchos casos ante el empleo precario que hay en España, unido a la temporabilidad de los contratos», apuntó Ismael Senent, secretario general de UGT.
Sin embargo, a esta realidad no esperanzadora para los jóvenes, que se repite en todo el territorio español, se le suma un mayor obstáculo en Elche. Tener que lidiar con la economía sumergida es otro de los problemas que influye a los ilicitanos a salir de la ciudad, según denunciaron desde UGT. «Es necesario atacar los trabajos en negro de lleno y que la inspección actúe. No es posible que los empresarios exploten a la gente joven», criticó Senent.
Así, Alemania e Inglaterra, son según los sindicatos, los principales destinos, que al igual como ocurre para el resto de españoles, son elegidos por los ilicitanos para emprender una nueva vida.
Desde Ayuntamiento incidieron en la importancia de incentivar a los ilicitanos para evitar su salida al extranjero.
«Es necesario emprender políticas de empleo que permitan a los ilicitanos, igual que al resto de jóvenes de todo el territorio nacional, quedarse en casa. Prácticamente nadie deja su hogar para ir al extranjero si en su casa puede optar a un empleo digno, de ahí la importancia de generar puestos de trabajo», explicó Patricia Maciá, portavoz del equipo de gobierno.
Envejecimiento
Así las cosas, la pérdida de la juventud en Elche no sólo radica en el éxodo por cuestiones laborales, sino al envejecimiento de la población ilicitana, según consta también en el informe municipal demográfico.
De cada 100 personas, 15 tienen 65 o más años y 17 son menores de edad. En los últimos diez años se ha reducido la población en edad de trabajar (en 2005 eran 71 de cada 100 y en 2014 son 68 de cada 100) y, además, esta disminución ha sido mayor entre las edades tempranas (grupo entre 16 y 35 años). Como consecuencia de ello, la población activa está envejeciendo rápidamente, precisamente, porque las generaciones del «baby boom» se han hecho mayores, la salida de los extranjeros y la emigración de los jóvenes españoles.
El Instituto Valenciano de Estadística en sus proyecciones de población a fecha de 2018 estima que en cinco años Elche tenga 8.000 habitantes menos. Esta pérdida, según el estudio municipal se concentraría en el grupo de edad de 20 a 39 años y también nacerían menos niños.
