Elche espera lograr un consenso en torno al proyecto del Mercado Central en los próximos cuatro meses. El alcalde de la ciudad, Carlos González, se ha marcado de plazo hasta Navidad para conseguir poner a todas las partes implicadas en el proyecto (placeros, Ayuntamiento, empresa adjudicataria del nuevo edificio...) de acuerdo para conseguir que «la ciudad tenga el mercado del siglo XXI que necesita».

Y es que el primer edil ilicitano reunió ayer a los ediles socialistas del equipo de gobierno para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso político. En este encuentro, los socialistas marcaron los puntos más destacados en los que pretenden centrar sus esfuerzos durante los próximos meses de cara a conseguir objetivos concretos. Y aquí es donde entró el polémico Mercado Central.

Carlos González aseveró que se trata de un «problema heredado y envenenado» del PP que «hay que resolver». Según el primer edil ilicitano «tenemos que tener la solución en Navidad y acabar así con este problema de indefinición». González insistió en que «hay que conseguir un acuerdo que satisfaga a todas las partes para contar con un mercado del siglo XXI, y nuestros deberes son intentar buscar una solución de consenso».

El actual equipo de gobierno -el PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche- considera «inviable» el actual proyecto privado del nuevo Mercado Central, aprobado y firmado por contrato por el anterior ejecutivo del PP, y que incluye la sustitución del actual edificio por uno nuevo, así como crear 300 plazas de aparcamiento subterráneo. El tripartito se muestra a favor de rehabilitar el complejo de abastos.

Otro de los objetivos que se ha marcado el PSOE se cara a los próximos meses es poner en marcha el plan de empleo que aprobó recientemente con la intención, según explicó Carlos González, de dinamizar el empleo en el municipio, «ya que consideramos que es uno de los principales problemas de la ciudad».

En relación a este tema el socialista dijo que «nos preocupa la economía sumergida» y anunció la intención de trabajar con las patronales, universidades y las administraciones con el fin de poner en marcha medidas para acabar con este tipo de empleo, que opera al margen del sistema.

El primer edil también anunció la puesta en marcha de un plan de prevención de la violencia de género, así como de los mecanismos participación y transparencia. Sobre este último asunto, el alcalde dijo que «queremos que los ciudadanos tomen la palabra en los plenos, y vamos a articular el funcionamiento del pleno para darles cabida».