La palmera de San Ramón iluminó anoche hacia las 23.30 horas el cielo de Elche tras la celebración de la última salve en honor a la Virgen de la Asunción. Pero lo hizo, según quejas recibidas por este periódico, con demasiado adelanto. Tanto que muchos de los ciudadanos que se trasladaron al centro para disfrutar del espectáculo no pudieron verlo. De ahí, que estos pidieran a la organización un horario fijo para el lanzamiento.

La pirotecnia Turis, de la mano del pirotécnico ilicitano Vicente Albarranch estuvo, pese a la lluvia, desde las 18.30 horas de ayer en lo alto del campanario de Santa María preparando este último acto oficial de las fiestas de agosto y que gira en torno a la patrona de la ciudad.

«Estamos muy agradecidos de que el restaurante Granaino haya depositado de nuevo su confianza particularmente en mí para llevar a cabo el lanzamiento de la palmera final de mes en honor a la Mare de Déu», explicó Vicente Albarranch.

Para la elaboración del fuego artificial, según expuso Albarranch, se necesitaron cerca de 10 kilos de pólvora.

«Es una palmera muy pequeña, pero bastante especial», señaló el pirotécnico de Turis. Previamente al lanzamiento se ofició el Santo Rosario, con la última de las salves en honor a la Virgen de la Asunción en la Basílica de Santa María y en la que participó la Agrupación Coral Dama de Elche.