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Los vigilantes de la suerte

Guardias de seguridad del Hospital General de Elche denuncian que tienen como cabinas puestos de la ONCE

Los vigilantes de la suerte

«Vengo a que me miren el cupón, a ver si me ha tocado algo», se escucha en un puesto de la ONCE del Hospital General de Eche. Lo que podría parecer algo normal resulta ser bastante curioso. Y es que esta caseta no es de ningún lotero, sino de los guardias de seguridad del centro hospitalario, que desde hace cuatro años se resguardan del frío y del calor en estos puntos que han sido donados por la organización de ciegos. Un acto de buena fe que para algunos guardias de seguridad no es más que una «bochornosa chapuza».

Todo comenzó cuando el personal de vigilancia denunció a Inspección de Trabajo las condiciones en las que hacían su labor. «Pasábamos mucho frío en invierno, y calor en verano, necesitábamos un punto que nos resguardara de todo esto», explica un vigilante. Finalmente, una resolución ordenó que la empresa de seguridad, por aquel entonces Segur Ibérica, debía de habilitar estos puntos para que los trabajadores no tuvieran problemas climatológicos.

Lo que ese día pareció una victoria para el grupo de vigilantes se convirtió en una bochornosa escena, ya que la empresa solventó el problema instalando dos casetas donadas por la ONCE, una en la entrada del Hospital General y la otra en las inmediaciones de Maternidad. La última de ellas, fue colocada hace un mes y la primera de ellas, según explica uno de los vigilantes, hace cuatro años.

¿Ahorro?

Para algunos, esta medida podría resultar ahorrativa y ayuda a reciclar casetas que ya no se pueden utilizar; pero para algunos de los vigilantes es «bochornosa», ya que les confunden con loteros, y bastante incómoda. «Una de las cabinas carece de aire acondicionado y las dimensiones de las mismas son bastante pequeñas, por no hablar de que para nivelarlas a una de ellas le han puesto dos ladrillos bajo la superficie», afirma uno de los vigilantes.

Además, este guardia añade: «Pedimos que nos habiliten un punto bien acondicionado, que cuente con aire acondicionado y que sea un poco más espacioso, ya que los de la ONCE, aunque los hayan donado con buena fe, están en pésimas condiciones», y pide que quiere dejar de ver cómo muchas gente se acerca a estos puntos con la intención de comprar un cupón o un rasca. «Se te queda cara de tonto», comenta el vigilante.

Asimismo, algunos guardias también denuncian que el Hospital General de Elche debería de hablar con la empresa para que pusiera una solución. «Supuestamente ellos son los que pagan a la entidad y como tal deberían preocuparse por las condiciones en las que estamos y por reivindicar también lo que pedimos», afirma el vigilante, quien añade que lo único que han hecho en los últimos días ha sido tapar las letras de la ONCE y poner sobre el logo habitual de la organización una pegatina del Hospital General. «Pese a lo que han hecho, se ve claramente que esto es una caseta para comprar cupones, y además aunque lo vistan por fuera por dentro sigue teniendo las mismas deficiencias», explica el guardia de seguridad.

Condiciones del contrato

Desde el pasado 1 de julio, esta empresa de vigilancia la organiza Grupo Eme, desde donde aseguran que en las condiciones del contrato que firmaron no se decía nada de casetas, por lo que comentan que es responsabilidad del Hospital General.

Rodrigo Núñez, jefe de seguridad de la entidad explica que no tienen nada que ver con el tema de las cabinas. «A nosotros cuando accedimos al concurso nadie nos dijo nada de los puntos de seguridad, si nos lo hubieran puesto en las condiciones hubiésemos puesto las cabinas», explica Núñez, quien añade que es consciente de que los puestos de vigilancia no están acondicionados por lo que los vigilantes que los utilicen lo hacen bajo responsabilidad suya ya que hasta que el Hospital General no los habilite, no pueden acceder a ellos.

«No tenemos conocimiento de lo de la sentencia ni nada de eso, ya que cuando ocurrió, nuestra empresa no era la que llevaba la seguridad en este recinto», concluye Rodrigo Núñez.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad, en nombre del Hospital General, informaron ayer que no tenían constancia oficial de que se hubiera producido queja alguna por parte de los vigilantes sobre este asunto.

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