La Comunidad General Riegos de Levante está a expensas de que los tribunales pongan precio a su renuncia expresa a cazar en El Hondo de forma indefinida, después de que sucesivamente año a año hayan ido ganando pleitos a la Generalitat, que pretendía dejar de indemnizar al colectivo de regantes o reducir el importe. La última sentencia, que ya publicó este diario el pasado mes de julio, daba de nuevo la razón a Riegos de Levante al fijar en 200.000 euros la cantidad anual que los regantes tienen que percibir por renunciar a la caza. El fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana reconocía así que a cambio de que no se explotara como coto de caza durante la temporada 2011-2012 los regantes tenían que percibir esa indemnización y no la que la Conselleria de Medio Ambiente había ingresado, que era de 48.100 euros. Por el ello, la sentencia condenaba a la Generalitat a pagar los restantes 151.900 euros hasta completar la reclamación de Riegos de Levante, además de condenar en costas a la administración al entender que el asunto era ya reiterativo.

La caza en el Parque Natural de El Hondo está prohibida desde la temporada cinegética 1997-1998 (con el precedente de 1993-1994, cuando también se prohibió por una sequía) y desde entonces la Generalitat viene indemnizando a los regantes, dado que los embalses que dan origen a El Hondo fueron construidos por Riegos de Levante y por tanto además del derecho de uso de agua la comunidad viene arrastrando también a lo largo de los años un derecho histórico a explotarlos con fines cinegéticos (el permiso para ello proviene de 1978, con la creación de un coto de caza a su nombre). Para zanjar los desencuentros que cada año han llevado a regantes y administraciones a enfrentarse en los tribunales, Riegos de Levante ha solicitado una indemnización final de nueve millones de euros para renunciar definitivamente al coto.