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El precio de la almendra sube un 40% por el aumento del consumo internacional

La demanda del mercado chino y la mala cosecha de Estados Unidos benefician la campaña

El precio de la almendra sube un 40% por el aumento del consumo internacional

Los almendros han sido a finales del siglo XX la estampa típica del Camp d'Elx almendros y han ido perdiendo cierto terreno en favor, sobre todo, de los granados. Sin embargo, el sector vuelve a mirar a la almendra como un producto que a largo plazo puede dar rentabilidad, y es que tras dos años regulares en cuestión de precios, este verano la campaña está resultando excelente. Los productores de almendras de variedades «planeta» y «marcona» (las más tradicionales de la zona y de mayor calidad, tal y como resaltan los expertos) están vendiendo sus producciones a precios que alcanzan los 8 y 8,50 euros, algo que resulta muy destacable sobre todo en comparación con los precios del año pasado, que estuvieron en torno a los 5,60 o 5,80 euros el kilo de grano o pepita, es decir sin cáscara. Eso supone un aumento de entorno al 40%, y aunque el sector sabe que en el campo no se pueden tomar decisiones precipitadamente (además de que los árboles tardan en estar a plena producción unos cuatro años) cada vez hay más agricultores que se plantean volver a plantar almendros, ahora con goteo, tal y como subrayaron desde Riegos de Levante.

El representante de La Unió de Llauradors i Ramaders en Elche, Santiago Pascual, sostiene que «al parecer Estados Unidos ha padecido una grave sequía y su producción ha caído bastante este año, al mismo tiempo que el consumo a nivel mundial está aumentando, especialmente en China». Ante esta circunstancia, para Santiago Pascual se da un contexto en el que los agricultores tienen que unirse y defender la calidad de la almendra de la zona, que está claramente muy por encima de la estadounidense o de la del norte de África («El consumidor no tiene más que hacer la prueba, la californiana no se puede comer cruda», asegura). Por ello, «tenemos que ser capaces -que aún no lo hemos sido- de poner en valor nuestro producto, porque mientras China está superando todas las expectativas en consumo nosotros tenemos que hacernos valer en la franja de mercado de la calidad».

En este contexto, desde La Unió esperan que los buenos precios de este año no sean un «espejismo» y que los productores sean capaces, de forma conjunta y coordinada, de aprovechar la situación.«Si realmente es cierto que la demanda mundial está creciendo tanto, tenemos que aprovechar para estar unidos», insisten.

Mientras tanto, a pie de campo ya se han recolectado la inmensa mayoría de los almendros, y el fruto se ha llevado a cooperativas o se acumula ahora en montones en casas de campo, a la espera de que venga el comprador a hacer la tradicional «mostra», que no es más que calcular la ratio de grano por cada kilo de almendras con cáscara. Con ese dato y la calidad que se aprecie, se calcula el precio por kilo y así se hace el trato entre el productor y el intermediario (230 gramos de grano en un kilo de almendras con cáscara, por ejemplo, es un rendimiento del 23%).

Goteo

En cuanto al modo de cultivo, el goteo está animando a renovar algunos conceptos que hasta hace unos años eran poco discutibles. El goteo permite, por ejemplo, amentar ligeramente la producción con respecto a los almendros de secano, si bien los otros destacan en calidad. El presidente de la Comunidad de Labradores y Ganaderos, Pascual Urbán, por su parte, señala que efectivamente, se están plantando nuevos bancales de almendros en las zonas agrícolas de Elche y del entorno -como también se siguen plantando nuevos granados-. Ello, a pesar de que el Observatorio Estadístico del Ayuntamiento de Elche ha constatado entre 2004 y 2014 un descenso del 41% de la superficie de almendros, pasando de 986 hectáreas a 582 el año pasado.

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