Cae la noche sobre la ciudad y la calle se llena de jóvenes que sujetan bolsas cargadas de botellas de alcohol que toman después en un parque donde se reunen cientos de personas durante la semana de fiestas. Para estos jóvenes, comprar el hielo a esas horas se convierte en la mayor de sus preocupaciones, aparte de que el vaso de plástico dure toda la noche.
Desde menores de 13 años hasta adultos cercanos a los 30 se congregan en masa durante las madrugadas en un «macrobotellón» celebrado en el parque Jaume I, junto a la Barraca Municipal, que se ha convertido en un clásico de las Fiestas de Agosto.
«Aquí no hacemos daño a nadie, estamos en fiestas y es normal que queramos salir», afirmó la pasada noche del martes una niña de 15 años. La joven, con un vaso en el que reconoció que había alcohol, señaló que tenía el consentimiento paterno para beber «con moderación» y que incluso sus padres le iban a recoger en coche para que no volviera a casa andando.
Los expertos alertan de los problemas para la salud que puede llegar a provocar un consumo excesivo de alcohol, por ello recomiendan la ingesta moderada de bebidas alcohólicas, que no debería superar las tres copas diarias.
Para los días más críticos de las fiestas, como lo es el de la Nit de la Roà, los servicios de emergencias y de seguridad de la ciudad se van a potenciar con el fin de llevar a cabo una guardia nocturna lo más eficaz posible.
Concretamente, entre Bomberos, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, DYA, Protección Civil y Cruz Roja serán más de 300 efectivos los que velarán por la seguridad ciudadana durante la Nit de la Roà.
César Zaragoza, intendente general de la Policía Local señaló recientemente que es importante que la gente tenga cabeza a la hora de salir de fiesta e ingerir alcohol. «La mayor parte de atenciones que realizamos en la Roà responde a la bebida», afirmó Zaragoza.
De hecho en la noche del 14 de agosto del año pasado se produjeron 52 intoxicaciones etílicas, la inmensa mayoría en personas menores de edad.
Medida municipal
Precisamente, por ello, toda prevención es poca. Para los adultos, la Concejalía de Juventud ha organizado de nuevo una actividad para prevenir la conducción asociada al consumo de alcohol y estupefacientes, y tanto en la noche de la Charanga como en la de la Roà tenía previsto repartir alcoholímetros de un solo uso entre los jóvenes para evitar que utilicen el coche después de haber bebido.
