La visita del alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, ayer a Elche apenas se prolongó poco más de una hora. Se trataba de una visita meramente de cortesía, ya que la semana pasada, por parte de la comitiva ilicitana que se desplazó hasta Alicante, él y el resto de socios del tripartito recibió la invitación formal para que se trasladaran hasta la ciudad de las palmeras y pudieran conocer algunos de los aspectos de las Fiestas de Agosto de Elche.

El tripartito alicantino aceptó la invitación y ayer se trasladó parte del tripartito: el socialista y primer edil Echávarri y Natxo Bellido, de Compromís. Miguel Ángel Pavón, de Guanyar Alacant, tercer componente del tripartito alicantino, se encontraba de vacaciones, según fuentes del Ayuntamiento de Alicante, y por eso no se desplazó hasta Elche.

Bellido fue el primero en llegar, pocos minutos antes de las 13 horas. En coches particulares se desplazó él y su séquito desde Alicante y aparcaron en un aparcamiento público. Esther Díez, la edil ilicitana de Compromís, fue una de las primeras en recibirle.

Echávarri se retrasó bastante con respecto a la hora prevista, de manera que hizo presencia en coche oficial sobre las 13.20 horas. Tras ser recibido por su homólogo ilicitano, Carlos González, dedicó unos momentos a atender a la prensa local y también desplazada desde la capital.

El alcalde alicantino aclaró que no estaba prevista ninguna reunión de trabajo oficial y que por tanto no se iba a tratar ningún asunto, cuestión ésta que vaticinó que se activaría de cara a otoño.

El primer edil alicantino insistió en que sólo se trataba de aceptar la invitación del tripartito ilicitano y de conocer en cierta medida las Fiestas de Elche.

«Es un paso más en la normalización de las relaciones» entre ambas ciudades y de «conocer los festejos de Elche», dijo Echávarri.

Por su parte, el edil ilicitano, acompañado en todo momento de su socia de gobierno de Compromís Mireia Mollà (los dos ediles de Ilicitanos por Elche estuvieron esperando un rato a la llegada de Echávarri, pero luego tuvieron que marcharse), manifestó que el encuentro informal tenía simplemente como objetivo «compartir un rato las fiestas de Elche. Es algo sencillo, normal y que hacemos con gusto».

Desde las inmediaciones del Ayuntamiento, las «dos partes» de ambos tripartitos se encaminaron conjuntamente hasta la zona donde se encuentran los racós, pasando antes por al lado de los restos arqueológicos junto al Mercado Central, la basílica de Santa María y ante un desfile de la Gestora de Festejos Populares y la Unió de Festers del Camp d'Elx.

Los políticos, sus responsables de prensa y asesores, pasaron bastante desapercibidos en general por las calles. Echávarri y Bellido prácticamente son desconocidos por los ilicitanos.

El primer racó en visitar fue el de la Universidad Miguel Hernández, el único que tiene aire acondicionado y que casualmente se quedó ayer sin luz al acceder ambos alcaldes.

El grupo, mezclado y alargado, pasó a continuación por diversos racós antes de dirigirse a las inmediaciones de Diagonal del Palau, donde disfrutaron de la mascletà.

Sobre las 14.30 horas, Echávarri, que había venido de otro acto de la playa de San Juan, continuaba con su agenda, sin quedarse a almorzar en Elche y asegurando que el próximo año acudiría al Misteri.

En definitiva, una visita relámpago en lo que se considera la primera visita de un ejecutivo alicantino a las Fiestas de Agosto en veinte años y dentro de una campaña de acercamiento y normalización de relaciones entre ambas ciudades.