La concejala de Deportes, Cristina Martínez, informó ayer que la intención es tapar la antigua piscina (que incluso en un futuro se podría ver afectada por el avance de las raíces de los árboles cercanos), allanar el terreno y crear allí nuevas pistas o juegos infantiles, de manera que se pueda dar de nuevo un uso a esta instalación abandonada y clausurada por el anterior equipo de gobierno del PP ante los continuos actos vandálicos que sufría todo el complejo deportivo de la zona.
A cambio, la intención del recién estrenado gobierno es dotar de una nueva zona de baño al barrio, en una parcela que se presupone a priori que estará menos expuesta a sufrir robos y asaltos y, además, mejor vigilada por las fuerzas de seguridad, dada la cercanía a la Ciudad de la Justicia.
La concejala de Deportes matizó no obstante que todo esto de momento es una idea, puesto que dependen en primer lugar de si la Generalitat Valenciana está dispuesta a ceder el uso de la parcela de 5.793 metros cuadrados necesaria para, además de las piscinas, vestuarios y una posible cafetería, poder desarrollar allí otras actividades de carácter lúdico, deportivo y participativo.
Pero en segundo lugar, el Consistorio ilicitano no sabe todavía cuánto puede costar llevar adelante este nuevo proyecto, ni si hay posibilidades económicas a corto plazo, ni cuándo podría ser definitivamente una realidad. En este sentido, Cristina Martínez se muestra cauta con este proyecto que ya tiene al menos el visto bueno de los representantes vecinales, a los que hace días se les informó de la iniciativa.
