Un representante de los vendedores del Mercado Central, que continúan con sus puestos abiertos al público en el antiguo edificio, considera que ya ha pasado el plazo de los 30 días de las medidas cautelares determinado por la Justicia y que, como no ha habido ningún cambio, es decir, no han sido reubicados en condiciones semejantes a los de otros placeros, ellos van a poder continuar vendiendo de momento sin fecha límite. Es decir, se sienten apoyados por la Justicia y consideran que de momento no se ven obligados a dejar su actual emplazamiento.
«A nuestro entender las medidas cautelares siguen prorrogadas "sine die" en tanto en cuanto la Administración no decida qué va a hacer con el Mercado Central», señalaba un portavoz de los minoristas que están en contra de tirar abajo el actual inmueble y de que una empresa privada se haga con la concesión de este servicio durante 40 años.
Una minoría de los placeros -el resto, unos 40, se ha trasladado a la instalación provisional- es partidaria de que el actual edificio se rehabilite, que haya una reforma que evite su demolición. Éstos están apoyados por prácticamente todos los partidos de la ciudad, salvo el PP, los sindicatos y distintos colectivos y asociaciones, que desde hace meses se vienen movilizando en contra de la privatización de este espacio público. J. M. G.
