Entre las prioridades del nuevo gobierno de Elche, compuesto por PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche, no se recoge la generación de grandes infraestructuras o desembolsos de gran alcance. Más bien se trata de pequeños detalles, racionalizar determinados servicios e introducir cambios sobre lo que ya hay.
Así por ejemplo, en lo concerniente a cambios a primera vista en el municipio, que se vayan a ver en la calle, el tripartito sólo contempla, de manera relativamente urgente, la recuperación de una zona de aparcamiento de autobuses en los alrededores del Paseo de la Estación «para favorecer que las agencias de viajes organizados vuelvan a apostar por situar a Elche como uno de sus destinos en excursiones y viajes».
Tras la fiebre del anterior gobierno del PP por mejorar, pocos meses y semanas antes de las elecciones municipales, la señalización horizontal y las aceras, el nuevo ejecutivo ha anunciado que también mejorará «sustancialmente» el mantenimiento de la vía pública: aceras, señalización, pasos para peatones y un programa organizado de baldeos en barrios y pedanías.
Otra de las pequeñas inversiones que asumirá el «gobierno plural», a corto plazo, será mejorar la señalización del carril bici y ampliar los tramos existentes, pero también está previsto elaborar un plan para mejorar el servicio urbano de transportes, de manera que se aumente el número de líneas y se potencien estos servicios.
