Casi tan rápido como las entradas de un concierto internacional de primer nivel. Coger cita para iniciar un expediente de nacionalidad en el Registro Civil de Elche sólo está al alcance de los más rápidos, porque las agendas están cerradas por falta de huecos y se abren con cuentagotas: Si a finales de mayo no había una sola cita para el próximo año completo, el pasado jueves se abrió el mes de julio de 2016 y en cuestión de unas horas, en la misma mañana, se adjudicaron todos los huecos.
Así, las siete citas que la plataforma de internet permite adjudicar por cada día entre lunes y jueves se agotaron por completo el mismo día que se abrió la agenda del mes. Más de un centenar de citas «volaron» a toda velocidad, algo que da una idea de que el colapso que sufre el Registro Civil de Elche afecta directamente a los ciudadanos. El personal reivindica que si hubiera más funcionarios podrían darse más citas cada día y la situación iría poco a poco oxigenándose.
En el caso de los expedientes de nacionalidad, ni siquiera los que se iniciaron en 2014 están resueltos. Y es que primero hay que esperar meses y meses (actualmente trece) para conseguir la cita en la que se inicia el expediente, y después, una vez comienza a tramitarse, la espera está por encima del año en Madrid. En el registro central, donde tiene que darse el visto bueno a la concesión de la nacionalidad, hay entre 200.000 y 250.000 expedientes atascados, según el personal que atiende a los ciudadanos en Elche.
Escollo
El de los expedientes de nacionalidad no es el único escollo con el que se encuentran los 288.504 usuarios del Registro Civil de Elche, que son todos los vecinos de la comarca del Baix Vinalopó. No en vano, ayer mismo era imposible conseguir una cita para atención general en la plataforma «on-line» de la Conselleria de Justicia. Pedir un certificado de nacimiento (por ejemplo para tramitar un documento de identidad o pasaporte para un menor con el que se pretenda viajar al extranjero este verano o para casarse), uno de matrimonio o de defunción, resulta toda una proeza.
Los funcionarios que atienden el mostrador general del Registro Civil, ubicado en el interior de la Ciudad de la Justicia de Elche, tienen frente a ellos todo el tiempo cola de ciudadanos. Algunos optan por ir sin cita o intentan la solicitud de certificados vía telemática, que deberían llegar a casa por correo en cuestión de días y que se están demorando una media de tres meses (esa situación, sin embargo, no es mala, comparada con hace unos meses cuando las peticiones por Internet no eran ni siquiera respondidas).
Iniciar el expediente para celebrar una boda civil en el juzgado es otro de los grandes retos. Las agendas estaban también cerradas el mes pasado por estar completas. Se han reabierto recientemente y ayer se podía lograr en Internet cita para el mes de marzo de 2016.
Es a partir de esa cita cuando se da inicio al expediente y se fija una fecha para celebrar el matrimonio, que tiene lugar unos cuantos meses después (cada último viernes de mes se casan veinte parejas en la Ciudad de la Justicia de Elche, no se celebran más enlaces porque el juez es compartido con el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Elche).
