La presa del Pantano de Elche se encuentra inmersa en un «deterioro progresivo» y presenta una «situación deficiente». Así lo alerta la Comunidad de la Acequia Mayor del Pantano de Elche al Ayuntamiento, basándose para ello en un informe sobre la situación actual de esta infraestructura elaborado por un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y un graduado en Ingeniería Minera.
A juicio de estos técnicos se dan hasta ocho incumplimientos distintos en los criterios de seguridad básicos de esta infraestructura hidráulica. De hecho, se apunta que si no se repara el conjunto de las deficiencias detectadas, al menos «deberá contemplarse la necesidad de permeabilizar la presa, para evitar que una situación determinada pueda desencadenar en un riesgo potencial de daños sobre personas y/o bienes».
En la inspección por parte de los técnicos se han observado filtraciones entre los revestimientos de sillería, es decir, en el cuerpo de la presa, y también por el estribo de la margen izquierda, deficiencia que según los expertos «se debería resolver de forma urgente mediante una campaña de impermeabilización de dicho estribo».
Asimismo el documento habla que debido al hecho de que haya un saliente en el paramento exterior de la presa, «hace dudar seriamente de la estabilidad estructural del cuerpo de la presa». Este saliente se califica también como abultamiento.
Pero además, durante la visita técnica, realizada el pasado mes de agosto, se subraya la «inoperancia de los órganos de desagüe», por lo que la presa estaría vertiendo por coronación de forma casi constantevertiendo por coronación . «Esta presencia de lámina de agua permanente hace que el empuje hidrostático y la subpresión actúen de forma continua sobre la estabilidad de la presa», según se indica en el estudio.
Para que no falte de nada, los expertos remarcan que no funciona el canal de derivación de Pavía, que es el que abastecía el aprovechamiento hidroeléctrico situado al pie de la presa y ahora en desuso
En el informe, firmado por la empresa Rusa Ingenieros, con sede en Murcia, se recoge también que su valor histórico la hace merecedora de su conservación como monumento de tal carácter, tal y como ha reconocido su designación como Bien de Interés Cultural por parte de la Generalitat en el año 1999.
«La más antigua»
Algunos autores incluso la consideran como la «primera bóveda del mundo» y «se constata efectivamente que la estabilidad entre su peso, la presión del agua y la subpresión queda en entredicho si no se cuenta con el efecto arco».
Los expertos constatan que la presa es de mampostería trabada con mortero de cal y arena, revestida de sillería, y fue diseñada para contener unos cuatro hectómetros cúbicos
«En el funcionamiento de la presa hay documentadas abundantes roturas del portón de fondo, reparaciones y entarquinamientos del vaso, etapas de funcionamiento correcto, en precario y de inutilización total», se agrega también.
El 10 de marzo de 2004 se suscribía un convenio entre el Ayuntamiento de Elche y la Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, por el que se cedía por parte de dicha comunidad al Consistorio, y por espacio de 30 años, el uso y disfrute del pantano, así como durante este espacio de tiempo, la gratuidad de las aguas que el municipio precisara para el riego de los huertos de palmeras a su cuidado.
A cambio, el Consistorio debería acometer las obras necesarias para que la presa cumpliera con la normativa de aplicación y con el objetivo de restablecer la funcionalidad del pantano.
Dos años después, en agosto de 2006, según insisten desde la Comunidad de la Acequia Mayor, se firmó, también bajo el gobierno local socialista, un nuevo convenio a tres bandas, incluyendo a la Confederación Hidrográfica del Júcar «para la ejecución conjunta de actuaciones de mejora de la eficacia de las infraestructuras existentes y de utilización del agua y mejora del entorno natural prevista con cofinanciación con fondos europeos Feder».
