Miles de personas, unas 15.000, acudieron el pasado jueves a la institución Ferial Alicantina con la intención de disfrutar del concierto que ofreció el artista Romeo Santos, y otros cantantes y grupos como Henry Mendez. Sin embargo, muchas de ellas se marcharon con un mal sabor de boca, y nada enamorados, pese a la gran carga sentimental de las canciones que se interpretaron sobre el escenario.

El problema se debió a una «mala organización», según unas fuentes, y al exceso de «ego» de Romeo Santos, según otras consultadas por este diario.

Lo cierto, y que nadie pone en duda, es que muchos fans que se plantaron en IFA a las 20 horas tuvieron que esperar hasta las 24 horas para que el espectáculo musical, que debía empezar a las 21 horas, arrancase.

Y es que no fue hasta esa hora cuando Romeo Santos salió al escenario para «engatusar», con sus letras y ritmos, a un público aparentemente entregado.

El artista estadounidense actuó y se marchó, para dar paso a otros como Henry Mendez, que no dudaron en arremeter contra el primero ante el público acusándole de haber retrasado en exceso el resto de actuaciones programadas.

Así, la noche acabó con dos libros de reclamaciones agotados y la presencia de la Policía Local de Elche, que está investigando lo sucedido.

Dos días después, el sábado, Romeo Santos actuó en Maspalomas ante 20.000 seguidores, hasta donde voló en jet privado, pese a lo cual se retrasó más de tres horas, cantó con micrófono de oro y pidió 300 toallas.