La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura aprobó ayer la puesta a disposición de los regantes del Tajo-Segura un caudal extraordinario de 25 hm3, que palie la falta de recursos que tienen los agricultores hasta que se apruebe el decreto de sequía. El caudal se concretará en

15 hectómetros cúbicos disponibles no asignados y almacenados en el embalse oriolano de La Pedrera, procedentes de la avenida extraordinaria de la primavera de 2013, y otros 10 hectómetros cúbicos correspondientes a remanentes procedentes de anteriores sequías. En la junta participaron los representantes de la Administración del Estado, así como de los usuarios (regantes, abastecimiento, usos energéticos y otros) y las comunidades autónomas de la cuenca (Castilla-La Mancha, Junta de Andalucía, Comunidad Valenciana y Región de Murcia). Un riego de socorro que permitirá plantar las hortalizas que se consumirán el próximo verano amenazdass por el recorte de los caudales del Tajo-Segura. Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 562 hm3, cuando el año pasado tenían 905 hm3.

La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura dio ayer luz verde el pasado 3 de marzo al texto del decreto de sequía que aprobará el consejo de ministros a finales de mes o en la primera semana de abril y que, además de incorporar inversiones por 30 millones de euros para abrir pozos e interconectar todo el valle del Guadalentín, permitirá también que los regantes del Tajo-Segura (unos 20.000) puedan comprar caudales a los agricultores tradicionales del Segura (unos 17.000) sin tener que pedir permisos al Ministerio de Agricultura.

En estos momentos, el embalse de La Pedrera almacena unos 170 hm3 gracias al buen momento de la cuenca. Caudal que a partir de abril y por primera vez en la historia podrá ser comprado por los regantes del Tajo-Segura y salvar así la cosecha de hortalizas del próximo verano, cuya plantación estaba ahora amenazada por la falta de agua, debido a la sequía que sacude el complejo de embalses de Entrepeñas y Buendía. El acuerdo, que debe ser ratificado por el Consejo de Estado antes de remitirlo al Consejo de ministros calmó la tensión que se vivió en las últimas semanas entre los regantes «huertanos» tradicionales de la Vega Baja, que captan el agua directamente del río, y sus colegas del Tajo-Segura. La medida beneficiará a unas 600.000 personas en la provincia de Alicante. En principio, el decreto estará vigente hasta diciembre.

«¿Con quién está?»

A la misma hora en la que en Murcia se aprobaba el riego de socorro, el vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, José Císcar, señalaba en Alicante que espera y desea que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, diga «con quién está: con los socialistas de Castilla-La Mancha o con la Comunidad Valenciana y con el trasvase Tajo-Segura».

Císcar hizo estas declaraciones a los periodistas tras presidir, junto con el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, el acto de presentación de un estudio relativo al Memorándum sobre el trasvase Tajo-Segura, realizado por dos profesores e investigadores del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales de la UA. Acto en el que los autores revelaron que el aumento del límite de la reserva de agua a partir de la cual se cierra el trasvase Tajo-Segura de 240 a 400 hm3 se debió a un cesión política ante Castilla-La Mancha.