«Yo no soy una persona con discapacidad, vivo en una ciudad discapacitada». Esta fue la frase de una de las personas que ayer participaron en la «Mapping Party» para valorar la accesibilidad de diversos establecimientos del centro urbano. El método era muy sencillo. Tan solo había que descargar la aplicación «Wheelmap» y localizar Elche o con papel y rotuladores añadir etiquetas de colores en función del grado de facilidades que las personas con movilidad reducida podrían encontrar. Los establecimientos se marcaron: en verde, accesible; en naranja, que presentan algunos servicios adaptados pero en otros tienen carencia, como podría ser un local con baño específico, pero sin rampa; rojo, que presentan muchas dificultades; y, gris, etiqueta de los establecimientos sin clasificar.

La actividad sirvió para «concienciar, ya que los dueños de los negocios apuntaron las sugerencias», como señaló María José López concejal de Igualdad. Esta iniciativa, que se enmarca dentro del proyecto europeo CAP4Acces, busca mejorar la accesibilidad en la ciudad. Así, cuenta con la colaboración de cuatro países: España, donde participa el Ayuntamiento de Elche junto a la Universidad de Valencia; Reino Unido; Austria; y, Alemania.

Y es que, como explicó López, «Elche es bastante accesible para pasear, pero los establecimientos son otra cuestión». Las etiquetas rojas fueron sobre todo comercios de hostelería, ropa, accesorios y entidades bancarias, «aunque también hubo muchos establecimientos verdes que causaron una grata sorpresa», según afirmó la edil.

Tras una mañana productiva, muchos lugares quedaron clasificados en el mapa. Pero el trabajo no acaba ahí, ya que los usuarios de la aplicación, pueden seguir añadiendo valoraciones. De cara al futuro, se prevé planear otra salida en grupo por otro barrio. También, se baraja la posibilidad de organizar esta actividad con sillas de ruedas para que personas que no tienen este tipo de dificultades puedan comprender la problemática, ver los obstáculos, y concienciarse de la situación.