El proyecto para construir un nuevo mercado que sustituya al actual edificio de la Plaza de las Flores ha chocado frontalmente con la oposición de un grupo de comerciantes y ciudadanos que apuestan por la rehabilitación del actual recinto y que creen que la construcción de un nuevo inmueble es un desatino. Uno de los colectivos más combativos con el proyecto de Mercedes Alonso ha sido la plataforma Salvem el Mercat, un organismo que ha calificado la iniciativa como un «esperpento modelo de mercado faraónico, que pretende, imponer, como en una dictadura, por decisión política, sin estudios solventes, poner patas arriba todo el centro, arruinando cientos de comercios y perdidas de empleos, privatizando el mercado». Por el otro lado, el equipo de gobierno defendía ya en su programa electoral la necesidad de realizar una profunda renovación de un entorno que considera está en decadencia y que precisa de una urgente revitalización. El proyecto del nuevo Mercado Central no sólo contempla la creación de un renovado espacio para los placeros, un supermercado, una zona de ocio y un espacio para la restauración, sino también la peatonalización de varias calles del entorno con la que el Ayuntamiento pretende invitar a los ilicitanos a acudir al centro de la ciudad con la mayor comodidad para realizar sus compras. Parece que también en este caso, todo depende del color del cristal con que se mira. m. J. M.