Elche dispone de 20 estaciones que controlan la calidad del agua en todo el municipio y además en tiempo real. Aigües d'Elx, la empresa mixta -el 51% pertenece al Ayuntamiento y el 49% a Hidraqua- que gestiona los recursos hídricos de consumo y alcantarillado, cuenta con un sistema totalmente informatizado y en alerta permanente que controla y avisa de inmediato de cualquier incidencia.

Pero además, esta entidad realiza análisis continuos para detectar la presencia de microorganismos y productos químicos indeseables, así como para controlar otras características como el olor, el color o el sabor, es decir, reconfirma en diferido que todo marcha como tiene que ir.

En concreto, se vigila la presencia de más de sesenta parámetros de tipo microbiológico, químico, indicadores del tipo de conductividad y pH, pero también se controlan otras características.

Junto a ello se acometen análisis del cloro residual del agua de consumo en diferentes puntos de la red de distribución, para garantizar la presencia de una dosis mínima de este componente, como garantía sanitaria adicional.

En este sentido, Aigües d'Elx dispone de 60 sondas de medición continua de parámetros de calidad de agua potable y, en definitiva, cada año realiza más de 40.000 determinaciones del agua suministrada. Anualmente se realizan 21.000 ensayos en laboratorio y 7.000 en el lugar donde se toma las muestras para análisis.

La red de agua de Elche tiene una longitud de 1.120 kilómetros (en Alicante la red de conducciones de saneamiento es de 856 kilómetros) y en ella se llevan a cabo comprobaciones diarias del nivel de cloro libre, se toman muestras de todos los depósitos y de diversos puntos estratégicos de red de agua potable, además de comprobar el nivel de cloro después de reparar cada una de las averías que se producen.