El mercadillo que cada domingo se instala en los aledaños del estadio Martínez Valero está en el ojo de mira de la Conselleria de Sanidad. Al parecer, a día de hoy no se han adoptado las medidas correctoras que ya fueron advertidas hace algunos meses por el departamento de Salud Pública, donde se recogían algunas deficiencias relacionadas con las medidas higiénico-sanitarias de los puestos dedicados a la alimentación.

Concretamente, el informe de los inspectores de sanidad hacía mención a las carencias detectadas en las instalaciones comunes en relación con la carencia de suministro de agua potable disponible para los distintos puestos de alimentación, así como la falta de aseos adecuados para los trabajadores de los puestos, ya que únicamente se usan los servicios higiénicos del estadio de fútbol y un aseo adaptado para minusválidos que no reúne las condiciones de higiene exigidas. También se hacía mención en este informe de la existencia de contendores de residuos urbanos dispersos por la zona.

Pero las deficiencias más importantes se localizaron en algunos de los puestos de alimentación, ya que específicamente carecen de agua potable y en los que se ha localizado una gran cantidad de alimentos no envasados (quesos, salazones, embutidos, productos de bollería) que se encuentran expuestos sin protección. «Incluso, se detectan salazones colgados de tal forma que contactan con la cabeza del público al paso del mismo», indica el documento, en el que también se hace constar que muchos de los productos alimenticios que requieren conservación (patés o productos de bollería con crema, por ejemplo) se encuentran a temperatura ambiente, «lo que supone un riesgo para la salud pública por la posible multiplicación de microorganismos».

Por otro lado, en los controles realizados por Salud Pública se ha detectado la presencia de una gran cantidad de productos a granel o envasados que no incluyen el etiquetado y la acreditación con el origen exacto de los productos.

Venta de pan

En relación a la venta de pan, los inspectores hacen constar en su escrito que la legislación prohíbe expresamente la venta de pan ambulante, además de en los puestos de mercadillo, tenderetes y cobertizos, aunque esta situación no es exclusiva de los puestos del campo de fútbol, ya que esta circunstancia se produce también de forma reiterativa en el resto de mercadillos ambulantes de la ciudad e, incluso, en el mercadillo medieval que estos días se celebra en Elche.

Este escrito fue remitido en su momento al Ayuntamiento de Elche para que se le diese traslado al departamento encargado de la gestión y el control de los mercadillos ambulantes de la ciudad, aunque posteriormente el escrito fue derivado a la concejalía en la que se gestiona la concesión de las licencias de apertura y de actividad.

En este sentido, el responsable de Empresa y Empleo, Luis Ángel Mateo, aseguró que el Ayuntamiento únicamente tiene competencias en las cuestiones técnicas a la hora de conceder las licencias de apertura, pero que es «responsabilidad de la Conselleria todo lo relacionado con las cuestiones sanitarias. Es cierto que se detectaron determinadas deficiencias en relación a las infraestructuras que sí fueron subsanadas en su momento, pero desconozco si respecto al resto de cuestiones Sanidad mandó algún tipo de requerimiento o impuso alguna sanción. Nosotros en esos asuntos de carácter sanitario no tenemos competencias», aseguró el responsable municipal.