El casco urbano de Elche registró ayer 18 litros por metro cuadrado, aunque al cierre de esta edición continuaba cayendo agua de una tormenta que comenzó sobre las 23 horas con un fuerte aparato eléctrico y que dejó las calles ilicitanas como auténticos ríos. Tal fue el aparato eléctrico que los Bomberos tuvieron que sofocar un pequeño incendio en unos matorrales a causa de un relámpago. Además saltaron varias tapas de alcantarillado incapaces de absorber el caudal.

El año hidrológico más seco de los últimos 150 años ya ha pasado factura al sector agrícola de la provincia y, en concreto, a las 40.000 hectáreas de secano, donde cultivos como la almendra o el olivar corren el riesgo de perderse en su totalidad. Las organizaciones agrarias estiman que la falta de agua ha provocado ya unas pérdidas de 80 millones de euros. El calor tampoco ayuda, y también se va a perder calidad y tamaño de fruto. En el Camp d'Elx el agua se recibió con esperanza y supuso la mitad de un riego (el equivalente a unos 40 l/m2 caídos en 24 o 48 horas). Santiago Pascual, de La Unió, planteó ayer que el agua beneficiará sobre todo a las hortalizas de invierno que están brotando, a habas o alcachofas y a la granada mollar (que comenzará a recogerse a principios de octubre) o la oliva (que cuajó en plena sequía y que ahora debe engordar).

Una serie de tormentas con aparato eléctrico que comenzaron sobre las 19.30 horas en el Medio y Alto Vinalopó y la Vega Baja posibilitaron que se recogieran unos 30 litros por metro cuadrado en La Romana y causaron problemas en Callosa de Segura, donde cayó una palmera y los accesos al municipio quedaron anegados. Además, al igual que en Almoradí, entró agua en algunos bajos, mientras que en Torrevieja cayeron 40 litros. En la ciudad de Alicante, donde se reactivó la tormenta al filo de las 22 horas con fuerte aparato eléctrico, se registraron 16 litros. El registro igualó la cifra de la última gran lluvia caída sobre la ciudad el pasado 19 de diciembre de 2013. Desde entonces, víspera de Navidad, no había vuelto a llover como debe llover. Las cantidades vespertinas fueron superiores al baldeo de calles que habían representado durante la mañana, en la que el viento sur impidió que cayera más agua. Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología prevé que continúe la inestabilidad, pero sin las grandes tormentas de la tarde/noche de ayer.

El agua también llegó a los Hondones y a Villena derribó un muro sin causar heridos. También en Orihuela se formó una tormenta en rotación que en conjunto dejó 30 litros. Y en Torrevieja, tras 90 días sin ver una gota, cayeron 40 litros, 19 de ellos en 20 minutos, provocando que el Paseo de la Libertad quedara anegado, que entrara agua en locales hosteleros y que dos coches quedaran atrapados en la Rambla Juan Mateo. Llovió también en Benidorm y en Alcoy aunque de forma leve. La tormenta que visitó la provincia finalmente se fue por el mar.

Las lluvias de ayer no pueden considerarse como gota fría, pero el riesgo permanece hasta noviembre.