La tradicional guerra de carretillas estuvo marcada anoche por la polémica, tras el anuncio por parte de la Asociación de Carretilleros y Tradiciones de Elche (Acte) de que tan solo sus socios (y por tanto los que hubiesen pagado los diez euros de cuota) podrían acceder a la zona acotada. Sin embargo, finalmente el acceso se abrió a todo aquel que tuviese el certificado de la Generalitat Valenciana que le acreditase como Consumidor Reconocido como Experto (CRE), requisito indispensable para la manipulación de este tipo de artefactos pirotécnicos.

Por tanto, el malestar entre los carretilleros no se hizo esperar. Por una parte algunos mostraban su indignación por haber pagado la cuota con el único propósito de tirar carretillas, pues «vemos como hemos pagado diez euros mientras otros entran gratis sin ningún tipo de carné de la asociación», apuntaba uno de los presentes. Por otro lado, el descontento de aquellos que «finalmente no hemos comprado carretillas pensando que no podíamos entrar al no ser socios de Acte, y ahora vemos que nos han engañado. Sí estaba permitida la entrada y ahora ya es tarde», añadía otro carretillero. Estas circustancias hicieron que la zona acotada de Filet de Fora reuniera a menos participantes, unos 50 -al cierre de esta edición-, que el año pasado, cuando, según fuentes de la misma asociación, se reunieron cerca de 80 personas, a pesar de que este año habían aumentado en unas 50 personas los que han realizado el curso de CRE, impartido de forma gratuita por la asociación.

Guerra paralela

Tan tradicional como la guerra de carretillas del centro de la ciudad es la organizada, de forma paralela, en la Avenida de Novelda. Sin embargo, este año, como ya ocurriera en la Nit de l'Albà del año pasado, la fuerte presencia policial, con tres efectivos de la Policía Nacional, uno de la Policía Autonómica y patrullas de la Policía Local, frenó el espectáculo. Sin embargo, a pesar de que tan solo se tiraron una decena de carretillas a lo largo de la tarde, esta «guerra de carretillas» paralela dejó el primer herido de la tarde. Una de las carretillas lanzadas por los vecinos, congregados en las inmediaciones del conocido bar Mallorca, entró por accidente en uno de los vehículos que circulaban por la zona, ocasionándole quemaduras leves en el omóplato, según apuntaron fuentes sanitarias. Los hechos ocurrieron alrededor de las 17.30 horas y los agentes detuvieron a cuatro personas por estos lanzamientos. Por otro lado, los vecinos, ante la prohibición de tirar carretillas en el centro y en la avenida, prepararán en los próximos días una «carretillada» ante el Ayuntamiento como protesta.