Elche asistió ayer por la tarde a una situación inédita: una concejala del PP -titular de la Concejalía de Sanidad- encabezaba una manifestación en defensa precisamente de la sanidad pública y en contra de la política que en este sentido está aplicando el Gobierno autonómico gobernado precisamente por los populares, su partido.
Una protesta multitudinaria -mas de 1.500 personas según los convocantes, 750 personas a juicio de la Policía Local- en apoyo de esta edil, Cristina Martínez, y también en defensa de la sanidad pública y en la que se dejó sentir la ausencia del principal partido de la oposición, el PSOE, y de los sindicatos más representativos como son UGT y CC OO, así como EU.
La marcha, con salida en el ambulatorio de San Fermín a partir de las 20 horas y llegada al Ayuntamiento de Elche una hora y media después, suponía también un nuevo desafío a la propia alcaldesa, Mercedes Alonso, que con el plante de su edil de Sanidad en el pleno del pasado día 30 de junio ha visto cómo se ha originado su primera crisis de gobierno.
De hecho, durante la lectura de un manifiesto al final de la marcha, en varias ocasiones los manifestantes exigieron la dimisión de Alonso y del gerente del Hospital General de Elche.
Si las presencias eran significativas, con respaldo por parte del Partido de Elche -con su líder Jesús Pareja a la cabeza-, Compromís -Mireia Mollà, entre otros-, UPyD y Ciudadanos Elche, las ausencias del resto de fuerzas políticas y sindicales lo eran aún más.
En cuanto al PP, aparte de sus familiares y amigos del partido, Martínez contó con el apoyo de la concejala de su grupo María José López, que acudía junto con su familia a esta marcha que durante dos horas cortó el tráfico en las calles Jorge Juan, Reina Victoria y Plaça de Baix, donde la protagonista -ella insistía en que los protagonistas eran los ciudadanos que merecen una mejor atención sanitaria- y otras tres personas leyeron un manifiesto en el que exigieron también «atención sanitaria de primera» o «sanidad sin amiguismo», entre una larga lista de reivindicaciones.
En el arranque de la protesta, la edil, a preguntas de los periodistas, dejaba claro que no iba a dejar su acta de concejal y abría la puerta a que fuera al margen del partido en el que milita, el PP: «Voy a seguir siendo concejala de los ciudadanos. Mis compañeros -en alusión a otros ediles del PP- son los que me han dado la espalda. No los voy a echar en falta. Si no me quieren... espero que ellos puedan recapacitar».
La concejala también desvelaba que el martes por la tarde mantuvieron en Alicante una reunión ella, el padre de Cristina Martínez (exconcejal del PP), la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, y la propia alcaldesa de Elche. Según Martínez, Alonso fue la que llamó al padre de Cristina para que se reunieran los cuatro y «para que le explicáramos todo. Ayer por la tarde -por anteayer- no abrió la boca», refiriéndose a que Alonso no dijo nada en la reunión, según siempre Martínez.
Por su puesto, ningún otro concejal aparte de María José López del PP se dejó ver, pero tampoco hubo presencia de socialistas a título individual que desoyeran las órdenes de su partido.
En este sentido, desde el PSOE, el presidente de la gestora, Antonio Torres, explicaba ayer que no acudían a la manifestación porque «se enmarca en un plano totalmente doméstico. Hay un enfrentamiento entre los distintos sectores del PP», para añadir que «la movilización en principio no pretende defender la sanidad pública». No obstante, declaró que «queremos darle la bienvenida a la edil del PP que está levantando la bandera de la sanidad».
Cristina Martínez pidió ayer por enésima vez al conseller de Sanidad que ponga remedio a los problemas sanitarios que padece la comarca, declaró que «vivimos tiempos en los que decir la verdad conlleva represalias» -en referencia a su destitución como directora de Atención Primaria- y lanzó un mensaje a navegantes: «Nos nos pueden callar. No me van a callar».
