El juzgado de Violencia sobre la Mujer de Elche ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre que presuntamente lanzó ácido a su expareja el pasado sábado en la pedanía ilicitana de Torrellano, según informaron ayer desde la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia Comunidad Valenciana.

«La causa está abierta por los delitos de quebrantamiento continuado, amenazas graves, coacciones y dos delitos de malos tratos», según informaron las mismas fuentes.

El encarcelado tenía en vigor una orden de alejamiento dictada en el año 2013, mientras que la víctima, además de mantener contacto con la Policía Local, disponía de un dispositivo de teleasistencia.

El pasado domingo la Policía Nacional al parecer finalizó las diligencias previas de la investigación tras tomar declaración al acusado, ahora en prisión, el cual fue detenido horas después en el Hospital de Alicante, adonde acudió para ser atendido en un ojo al resultar salpicado también con el líquido.

Los hechos ocurrieron sobre las 7.45 horas del sábado, en la plaza de San Crispín, en Torrellano, cuando el hombre la roció con un líquido abrasivo. Según varios testigos, el agresor estaba esperando en las inmediaciones del domicilio a su exmujer, de 37 años.

El encarcelado llevaba un casco de moto puesto para evitar ser reconocido y al ver a su expareja se dirigió hacia ella con una botella en la mano y, tras una discusión, le arrojó el líquido corrosivo sobre la cabeza y la espalda.

Afortunadamente se encontraba próxima una patrulla de la Policía Local, que pudo atender en primera instancia a la víctima, asistida además por el responsable de una cafetería cercana y algunos clientes.

Entre todos ayudaron a que se lavara las heridas, que finalmente fueron de carácter leve, con abundante agua, y le proporcionaron vestimenta antes de ser trasladada al Hospital General de Elche. Previamente, una ambulancia de DYA y otra de SAMU también se desplazaron al lugar.

El hombre, que se había dado a la fuga, fue arrestado a media mañana del mismo sábado en el Hospital General de Alicante, lugar al que se había trasladado para ser asistido en un ojo. Antes, había arrojado la botella y el casco en un contenedor, elementos que fueron localizados por la Policía Nacional.