La Comunidad de Regantes El Canal se ha visto obligada a recurrir a empresas de seguridad privada ante la oleada de robos de contadores de agua en diversos puntos del Camp d'Elx. Unos robos en las pedanías ilicitanas que se suman a los registrados en las últimas semanas en siete viviendas de Las Bayas.

Así lo confirmaba ayer el presidente de la comunidad de regantes, Javier Berenguer, quien añadía que «los números son alarmantes, ya que en el último mes se han robado un total de 130 contadores de nuestros comuneros, casi tantos como en todo el año anterior». Los robos se han producido mayoritariamente en el Camino de Los Mira, en la Vereda de Sendres y en la zona del albergue de cazadores de El Hondo.

Berenguer añadía que «desde los órganos de gobierno de El Canal estamos llevando a cabo numerosas actuaciones para luchar contra las oleadas de robos de contadores de nuestros agricultores. Ya hemos mantenido reuniones con agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local para intentar dar una solución al problema».

Al margen de ello, los regantes han contratado a una empresa de vigilancia privada para supervisar de forma activa y discontinua las infraestructuras e instalaciones de la comunidad de regantes. Su presidente aclaraba que este servicio será directamente costeado por la Comunidad de El Canal, para prevenir en la medida de lo posible la continuación de los robos.

«Lo que de verdad nos preocupa es actuar para intentar minimizar el daño al regante. No es sólo el coste económico del material robado y del coste del personal necesario para reponer el servicio, sino, y sobre todo, el perjuicio que se ocasiona al agricultor ya que no puede disponer de agua de riego mientras no se le sustituya el hidrante completo», señalaba Javier Berenguer, que apuntaba además que «hay agricultores que ya han sufrido tres y cuatro veces robos de su contador, por lo que el efecto sobre las cosechas se multiplica».

La Comunidad de Regantes confía en la colaboración de las fuerzas de seguridad para poner fin a estos robos. «Estamos obteniendo una respuesta inicial muy gratificante de los organismos oficiales, ya que hemos percibido una gran sensibilización ante este grave problema, y nos consta que se están llevando a cabo actuaciones para reforzar la seguridad y vigilancia en la zona», explicaba Berenguer.

Por otra parte, desde El Canal se están estudiando alternativas técnicas a las actuales instalaciones, tanto en lo relativo a los materiales que incorporan los contadores a través de la sustitución por contadores de plástico, como en lo relativo a la propia seguridad en las ubicaciones, con el fin de estudiar todas las posibles opciones en favor de la seguridad.

Tal y como explicaba ayer Javier Berenguer, el objeto con el que se perpetran estos robos no es otro que obtener el acero para convertirlo en chatarra. «Estamos hablando que se pueden obtener unos 5 euros por contador, cuando hay que tener en cuenta que un contador nuevo cuesta por unos mil euros».

El presidente de El Canal apuntaba que «aunque estamos llevando a cabo las reparaciones en sólo un día, nos estamos viendo saturados ante tanta llamada de los regantes».