Devoción y pasión en un canto desgarrado. Los saeteros ilicitanos dedicarán esta Semana Santa más de una treintena de saetas a los distintos pasos. Ayer, desde el balcón de Los Extremeños -ahora Sabors- y desde la Plaça de Baix se cantaron las primeras saetas de esta Semana Santa. El desgarre de los saeteros de la calle del Carmen se hicieron visibles con el paso de la Santa Cena. Después de tres décadas sin faltar a la tradición los cantaores, María Barragán, Cipriano Pérez y Paco Morillas entregaron ayer sus voces a las distintas imágenes de la semana santa ilicitana. Y es que tal y como declaraba ayer mismo la cantaora María Barragán «lo más grandes de las saetas es que logran emocionar a los creyentes, pero también a quienes no tienen fe». Los saeteros expresaron ayer su deseo de dedicar sus cantos a Boanerges Esquer, el fallecido presidente de la cofradía del Cristo del Perdón, y una de las personas más queridas por la familia de la Semana Santa M.A.i.