LA PRESENCIA de Stanislav Gurevich y Polina Pleshak, lingüistas rusos, sirvió para mantener ayer viva una filosofía de trabajo que caracteriza las diferentes fases que se realizan por el mundo. Junto a ellos, el respaldo de Abumatran, Prompsit, Universidad de Alicante, Fundación Quorum y la Universidad Miguel Hernández hizo posible que el proyecto fuera ayer todo un éxito que ya requiere de nuevos retos.