El portavoz socialista en la Diputación de Alicante y exalcalde de Elche, Alejandro Soler, ha sido absuelto de los delitos de amenazas y maltrato por los que fue juzgado a raíz de una denuncia presentada por su exmujer.

La absolución ha sido acordada por el Juzgado de lo Penal 1 de Elche, según la sentencia, que ha sido remitida por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El magistrado sostiene que los hechos denunciados "no han quedado acreditados en el acto de la vista" y no considera la declaración de la víctima como prueba de cargo de la suficiente entidad dada "la evidente -y mutua- antipatía que mantiene por su expareja".

El exalcalde de Elche fue acusado por cuatro supuestos delitos de violencia sobre la mujer -dos de amenazas y otros dos por malos tratos- por los que el fiscal y la acusación particular pedían 38 meses de prisión, mientras que su abogado pidió la libre absolución.

Soler negó las acusaciones por malos tratos y amenazas a su exmujer durante el juicio celebrado el pasado 20 de febrero y expuso que la denuncia de ésta por presunta violencia machista se debía a una "venganza" por desacuerdos económicos.

Respecto a los delitos, el juez mantiene que la prueba practicada consistente en las declaraciones en instrucción y plenario de la víctima no acreditan suficientemente los hechos contenidos en la denuncia inicial, existiendo versiones contradictorias entre las partes.

La sentencia señala que cabe recurso de apelación ante este juzgado por cada una de las partes en un plazo de cinco días desde su notificación para su posterior resolución por la Audiencia Provincial de Alicante.

La denuncia de la exmujer se produjo a raíz de que el pasado 9 de febrero Soler fuera a recoger al hijo en común y se produjera una discusión, que, según ella, acabó en una agresión al golpearse contra una jardinera del zaguán del edificio donde reside.

Además, en la declaración en el Juzgado de Violencia sobre la mujer -12 de febrero- amplió la denuncia a otros episodios de presuntas amenazas y malos tratos ocurridos años antes.

A raíz de esta denuncia, Soler optó por pedir la suspensión de militancia y de sus funciones políticas con el objetivo de "no dañar" a su partido a la espera del resultado del juicio.

El juicio se celebró el 26 de febrero y el hasta entonces portavoz socialista en la Diputación se enfrentaba a 38 meses de cárcel por dos delitos de malos tratos y dos de amenazas en el ámbito familiar.