Alrededor de 300 personas defendieron la protección del Fondet de La Senieta, un humedal compuesto por construcciones hidráulicas, de la época musulmana, que está en mitad de El Altet, Arenales del Sol y Balsares.

La puesta en valor de este paraje que carece de conservación por parte de las administraciones fue el objetivo de la iniciativa de ayer.

En la expedición, todos los asistentes pudieron visitar las infraestructuras más interesantes que alberga este espacio verde. Desde las norias árabes del siglo XVI, la mina de agua y el aljibe, las cuales dotan al Fondet de un enorme valor cultural en torno al agua, un elemento clave para la vida y el desarrollo de las civilizaciones.

La expedición, organizada por la asociación vecinal Dunass, contó con una explicación sobre la flora del paraje de Carlos Martín Cantarino, profesor del departamento de ecología de la Universidad de Alicante, sobre dos quenopodiáceas, «Suaeda vera» y «Sarcocornia fructicosa», íntimamente ligadas a la historia de la sociedad ilicitana. Por otro lado, también se informó sobre la fauna y los puntos legislativos que afectan directamente al Fondet de la Senieta, de la mano de Sergio Arroyo, presidente de AHSA.

La ruta reivindicativa de ayer también contó con la asistencia de arqueólogos de la zona, interesados en la protección de La Senieta. Desde Dunass afirmaron que en unas semanas habrá una nueva cita con estos expertos para emprender una nueva salida más detallada y minuciosa a fin de que puedan estudiar detenidamente las construcciones hidráulicas, además de abrir la puerta a posibles nuevos hallazgos arqueológicos.

«Nuestra intención es seguir recopilando información, a través de estudios científicos, para realizar un proyecto de reconstrucción de este paraíso hidráulico», explicó Lidia Soler, portavoz de la asociación Dunass.

Propuesta

En este sentido, el colectivo pretende «hacer ver a las administraciones públicas la necesidad inminente de catalogar el Fondet de La Senieta como humedal de elevado valor ambiental, cultural, histórico y turístico dentro de la Comunidad Valenciana».

De hecho, los vecinos no sólo quieren que este paraje ambiental deje de ser desconocido para la gran mayoría de los ilicitanos. El objetivo que persiguen también es alejar el paraíso hidráulico árabe de los intereses urbanísticos.

Desde Dunass, también criticaron que el Ayuntamiento no ha defendido, ni ha puesto en valor El Fondet de La Senieta, a pesar de que se encuentra en un buen estado de conservación y son vestigios de la ciudad.