La proliferación de cerdos vietnamitas abandonados a su suerte en el campo o escapados en granjas está poniendo el peligro la supervivencia del jabalí autóctono español, pues ambas especies han comenzado a cruzarse. Se ha detectado en varios puntos de España, entre ellos Elche, donde el Seprona de la Guardia Civil tiene constancia de avisos por parte de cazadores que han avistado algunos de estos ejemplares híbridos, especialmente en la Sierra de Crevillent y en una zona próxima a El Hondo, pues los ejemplares se desplazan para encontrar comida. No se trata de un problema único de Elche, ni siquiera de la comarca ni la provincia, aunque el sur de la Comunidad Valenciana tiene varios puntos críticos en los que se ha detectado este tipo de cruces.

Ante esto, se intenta evitar que los cerdos vietnamitas (que hace unos años se pusieron de moda como mascotas y en algunos casos han sido ilegalmente puestos en libertad) desplacen a especies propias españolas como el jabalí o el cerdo ibérico, como también ocurre con otros animales como las carpas chinas que cada vez más tienen presencia en los ríos o ciertas tortugas que han invadido el hábitat de los galápagos leprosos. Ante la preocupación de que los cerdos vietnamitas sigan ganado un terreno que no es el suyo, la Generalitat ha autorizado a los cazadores a abatirlos, y ya se han dado algunos casos. Esta autorización es necesaria, explican desde el Seprona, porque los cerdos vietnamitas no son una especie cinegética como sí son los jabalíes, por lo que en el caso de los segundos sí está regulada su caza.

Caza

El delegado provincial de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, Miguel Ángel Romero, confirma que la reproducción de estas especies ha alcanzado ya un nivel considerable y que ahora se trata de «poner puertas al campo», por lo que la Federación está en contacto con la Conselleria de Medio Ambiente: «Cuando se tienen cerdos vietnamitas como mascotas y se van haciendo grandes, por mucho que digan que comen de la mano y son muy higiénicos, cuando se convierte en un animal de setenta u ochenta kilos, ¿qué se hace con él? Mucha gente lo abandona».

Es por esto que «se han detectado este tipo de híbridos en Monforte, Petrer, Novelda, Elda... En esa zona sabemos de unos 12 o 14 y hemos abatido unos cuatro o cinco, aunque también los hay en la Sierra de Aitana, Xaló, Castell de Castells y hasta Xabia, en pleno litoral». Añade que «nosotros no somos exterminadores, lo que pretendemos es proteger al jabalí autóctono; hay quien piensa que no deberíamos matarlos pero le hacemos un flaco favor a la naturaleza soltando especies que no son propias de esta zona». El presidente de la Real Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez, aseguró a EFE que los cerdos vietnamitas podrían suponer la desaparición del jabalí autóctono en veinte años.

No es fácil distinguirlos para el ojo no entrenado, aunque los cerdos vietnamitas no tienen apenas pelo, la barriga algo más baja y la piel más blanda, las patas delanteras más cortas y las traseras más largas.