La crisis ha hecho mella en la economía de la Comunidad Valenciana hasta el punto de que ha hecho retroceder su renta per cápita a nivel de 1999, según aseguró ayer en Elche el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia Joaquín Maudos.
El experto ofreció la conferencia «Economía española, ¿un punto de inflexión?», que organizó en Elche la consultora Gesem, donde destacó que «la renta per cápita, que es el principal indicador de bienestar, ha retrocedido en España más de una década, hasta el nivel de 2003, y en la Comunidad Valenciana el dato es mucho peor, porque nos situamos a niveles de 1999». En este sentido, el catedrático dijo que «aquí nuestro bienestar es un 14% inferior al de España y un 20% menor que el que se tienen en Europa».
Entre los motivos que han desencadenado esta situación, el experto atribuyó la mayor pérdida de renta per cápita en la Comunidad al elevado peso del sector de la construcción. Así, indicó que «debemos ir hacia un modelo propio de la sociedad del conocimiento, fomentar el I+D+i, redirigir nuestra industria en esa dirección, pero cambiar el modelo cuesta mucho; no se consigue en tres o cuatro años».
Maudos también puso de relieve que en el país se han destruido desde 2008 alrededor de 276.000 empresas, con una caída del empleo del 17,4 por ciento con 3,5 millones de puestos de trabajo destruidos. Así, señaló que el volumen de población desempleada ha aumentado un 222% en España, un 229% en la Comunidad Valenciana y un 177% en Alicante desde 2007. Como dato significativo, Maudos apuntó que «la productividad por trabajador es un 11% inferior en la Comunidad Valenciana». Un aspecto que el catedrático atribuyó a «la especialización productiva, con la importancia de la construcción y de la industria tradicional».
Recuperación
A la hora de hablar de recuperación, el catedrático destacó que «empezamos a ver la luz al final del túnel, pero aún queda camino por recorrer, ya que la recuperación va a ser lenta, pese a que los flujos económicos empiezan a no ir tan mal».
Para el catedrático, los factores que apuntan hacia la buena dirección son la recuperación de la eurozona como principal destino de las exportaciones, pese a que el último dato de crecimiento sea sólo del 0,1%. Otros puntos positivos, según Maudos, son la reducción de tensiones financieras tras la actuación del Banco Central Europeo en 2012, la relajación de la austeridad ante el nuevo calendario hasta 2016 para cumplir el objetivo del déficit y la devaluación interna por la caída de salarios y mayores ganancias productivas.
Además, destacó como aspectos positivos de la economía española «la menor caída del consumo y el gasto público y el aumento de las exportaciones, gracias a sectores como por ejemplo el calzado que mantiene el tipo».
Por contra se refirió, entre los aspectos negativos, a la deuda externa, que se sitúa en 1,7 billones de euros, el 166 por ciento del PIB y, por ello, fue tajante al asegurar que España «sólo está mejor que los países rescatados».
Para salir de esta situación, el catedrático propone más reformas estructurales. Apuntando como algo esencial a «una reforma fiscal encaminada a aumentar el peso de los ingresos en el PIB; aumentar el peso de los impuestos indirectos en beneficio de los directos y reducir deducciones y desgravaciones que en 2014 equivalen al 3,7% del PIB», indicó. Igualmente, apuntó a la necesidad de que se facilite el acceso a la financiación, que se doten más recursos para políticas activas de empleo, así como que se fomente el I+D+i y se apoye la internacionalización y exportación.
El catedrático de la Universidad de Valencia apuntó, igualmente, hacia el emprendimiento pidiendo que se eliminen las trabas para crear empresas ya que, según dijo, «España ocupa el puesto 142 de 189 países con facilidad para crear negocios».
Finalmente, Maudos dijo que Europa tiene que crecer a un buen ritmo, y para ello es necesario que «Alemania reduzca su superávit y aplique una política fiscal expansiva».
