La festividad de Todos los Santos es una campaña señalada para gran parte de los vendedores de flores. No obstante, la crisis también se está dejando sentir en este sector donde las ventas ya no son lo que eran. La mayoría de los vendedores de flores consultados por este diario confiesan que «la gente se lo piensa mucho y si antes gastaba 20 euros, ahora quiere gastar sólo 15».

Una de las vendedoras del Cementerio Nuevo, Josefa Pérez, explicaba ayer que «las flores son un artículo de lujo, y si la gente no puede comprar rosas pues pide claveles que son más económicos».

Además, confiesan algunos vendedores, «cada vez se vende más tela, en lugar de flores cortadas, porque duran más tiempo y sale más económico».

Otro cambio de tendencia que se constata estos días en los puestos de venta de flores es que los clientes que antes se gastaban 50 euros, o más, en una tarrina para los panteones ahora opta por comprar macetas de crisantemos que salen entre 15 ó 20 euros.

El precio de las flores, aseguran que se mantiene más o menos estable durante los últimos tres años. Así, un manojo de claveles cuesta entre 8 y 10 euros, mientras que el rosas está entre los 15 y los 24 euros.

El sector confía en que el empujón final les sirva para salvar una campaña floja y poder vender todo el género que tienen en los puestos.