La campaña de la granada mollar, la tradicional de la zona y la que mayor calidad ofrece, está a escasos días de arrancar en el Camp d'Elx. Se ultiman ya los preparativos en el campo para comenzar a cortar el fruto, y en el caso de algunos agricultores que no están agrupados en cooperativas, incluso están ya pactados los precios. La venta «a farraso» (como tradicionalmente se denomina) consiste en acordar con el comercializador estimando a ojo de buen cubero cuántos kilos saldrán de un campo. Ese pacto, que se hace antes de la recogida del fruto, fija el precio que el comercializador pague cuando acuda definitivamente a cortar la granada, independientemente de lo que al final se obtenga. En estos casos, ya se han comenzado a alcanzar acuerdos en torno a los 0,50 euros por kilo, con céntimos arriba y también abajo.

El otro sistema al que pueden acudir los agricultores independientes es a la venta por kilos una vez recogido el producto. Y en el caso de los que están integrados en cooperativas, es la agrupación la que se encarga de la venta y del pago posterior. La granada de variedad mollar está acabando de madurar en el árbol, mientras el sector está ya agotando el corte de la variedad valenciana, que es más temprana y funciona a modo de «preámbulo», abriendo el apetito en los mercados.

Andrés Irles, gerente de Cambayas, explica que la granada valenciana supone el 25% de las 10.000 toneladas de este fruto que se cosechan entre los 300 agricultores integrados bajo el paraguas de esta cooperativa. El precio, sin embargo, depende de muchos factores y va fluctuando, aunque se espera que sea parecido al de 2012.

Pedro Valero, del sindicato agrario Asaja, señaló que las expectativas son buenas y que también este año se están plantando nuevos granados, siguiendo con la tendencia de los últimos ejercicios. Desde La Unió, Santiago Pascual, señala que «el comentario generalizado es que la campaña se presenta bastante bien, con granada de mucho calidad a pesar de que la primera floración se vio afectada por el frío». El mercado extranjero supone una parte importante de la venta de granada (Inglaterra, Alemania, Rusia o Estados Unidos son destinos principales), aunque también a nivel nacional se está observando una buena respuesta. En cuanto al aumento de superficie agrícola destinada a este cultivo, Pascual estimó que este año no habrá más de un 10% de crecimiento en la cosecha mientras que la demanda continúa siendo más fuerte. Antonio Valero, de la Comunidad de Labradores y Ganaderos, opinó que «se están plantando nuevos granados todos los años y según parece el mercado está respondiendo muy bien».