Hoy en día para conocer el tiempo se utilizan métodos meteorológicos basados en radares o en la imagen del satélite Meteosat. No obstante, antiguamente, cuando la sociedad vivía de la agricultura y los campesinos tenían que planificar sus cosechas se utilizaba otros sistemas para conocer los días de lluvia. Uno de ellos son las cabañuelas, que en esta ocasión pronostican un año más lluvioso que el anterior.

El sistema tradicional de las cabañuelas recoge las condiciones meteorológicas de los 24 primeros días de agosto. Este método está basado en la observación del cielo, atendiendo a las mareas, las nubes y los vientos. Así, las condicones climatológicas del día uno, determinarán el tiempo del mes de agosto, el día dos, septiembre, el tres, octubre, y así sucesivamente. El clima del 13 de agosto al 24, ratifica los datos anteriores, pero a la inversa. De esta forma, el 13 correspondería a julio, el 14 a junio, y así sucesivamente, hasta llegar al 24, cuando volvería a ser agosto, pues en esta ocasión la cuenta se realiza hacia atrás. De esta forma, el sistema calcula que los meses que van relacionados, tendrán un tiempo igual o similar.

En Elche todavía hay ilicitanos que confían en este sistema para calcular su cosecha y saber cómo va a ser el año de cultivo. Este es el caso de Pascual Román, agricultor del Camp d'Elx, que lleva 62 años calculando las cabañuelas. Este aseguró que «este año será más lluvioso y recogerá más aguaceros que el anterior». De esta forma, según las cabañuelas «agosto y septiembre serán meses marcados por la lluvia y octubre también recogerá aguaceros, pero en menor medida que los anteriores». También quedan establecidos los meses más fríos y secos que serán «diciembre de 2013, y enero y febrero de 2014».

Este sistema ha comenzado a preocupar a los agricultores ilicitanos. Las cabañuelas pronostican aguaceros, lo que podría afectar a la recolección de la granada mollar del Camp d'Elx que se produce entre finales de septiembre y principios de octubre. Cuando llueve la piel del fruto se mancha, por lo que este alimento ilicitano no sería apto para su venta, aunque por dentro se encuentre en perfectas condiciones. No obstante, a pesar de la predicción de las cabañuelas, según señaló Román, «todavía no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá, ya que este sistema tan solo predice si lloverá o no, pero no determina el día exacto, ni los litros de agua que caerán».