Aunque a menudo se relaciona con la estética, la cirugía plástica no consiste exclusivamente en mejorar el aspecto de personas sanas ni se trata de una especialidad para resolver caprichos en materia de belleza. Contribuye directamente a la recuperación total de un paciente evitando secuelas psicológicas que, de otro modo, le acompañarían toda la vida. En el caso de las mujeres mastectomizadas, el doctor Solesio señala que «se suelen sentir amputadas, mutiladas, y además del sufrimiento de haber padecido un cáncer se encuentran con una secuela permanente porque la mutilación queda ahí y dependen siempre de una prótesis, tienen problemas sociales, sexuales, en determinadas épocas del año tienen dificultades para vestir... Eso se puede arreglar, y ahí es donde entramos nosotros, no para que tengan un pecho como el que tenían antes, pero sí para que no tengan que depender toda la vida de rellenos en el sujetador».

El cirujano plástico señala que cuando se les diagnostica el cáncer las mujeres suelen pensar que no les importa perder una mama, pero que una vez lo han superado cambian de opinión y cobra importancia para ellas, «y mucho», recuperar su apariencia.

No solo ocurre en esta patología. Si tras un accidente de tráfico el herido pierde la nariz, también la Seguridad Social cubre la reconstrucción. «A nivel psicológico lo que se gana es mucho, y ahora que está tan en boga hablar de lo económico (que hay que tenerlo en cuenta, pero lo importante es que el paciente esté bien tratado a nivel físico y psicológico) también resulta rentable, porque se ahorra en psicólogos, en tratamientos psiquiátricos, se consigue que el paciente no tenga que ir a más consultas con lo que ello supone de gastos y listas de espera...».

La cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad también «deriva» pacientes a la cirugía plástica, para retirar el exceso de piel que queda tras haber perdido decenas de kilos. Después de pasar por quirófano y dejar atrás gran parte del peso, los enfermos no solo ganan en salud física (reduciendo los riesgos cardiovasculares, entre muchos otros beneficios), sino que la cirugía plástica pone también punto y final a otro problema habitual de la obesidad mórbida, que tiene más que ver con la falta de autoestima, las depresiones o la dificultad para relacionarse socialmente.