Con tan solo 22 años y una vocación clara, «el mundo de la salud», Alberto Guillén, ha conseguido la máxima calificación para entrar a la universidad y continuar su sueño de «ayudar a las personas a cuidarse». Así, un trabajo que ha logrado «con muchas horas dedicadas a la organización y al estudio» le permitirá continuar su camino realizando Medicina en el campus de San Juan de la Universidad Miguel Hernández.

El estudiante siempre ha pensado que «la sanidad y la salud son los dos pilares básicos de la sociedad». Por ello, inició su camino estudiando Enfermería en la Universidad de Alicante y, posteriormente, cursó el módulo de Diagnóstico Clínico en La Torreta. Esta formación le ayudó a inclinarse por otra carrera y decidió «estudiar lo máximo que podía, hasta alcanzar el límite» para poder acceder a Medicina.

De esta forma, con un 10 en la parte específica de la PAU y la misma calificación en el curso de formación profesional logra sumar un 14 de nota de corte, la máxima calificación.

Según afirma, estudiaba tres o cuatro horas al día durante todo el año, y en época de exámenes incrementaba el tiempo de estudio. Guillén aconseja organización y «dejarse sólo el repaso para el último día». Esto también le ha permitido acceder a la universidad que quería, la Miguel Hernández, que pedía un 12,43 de nota de corte. De esta forma, Guillén asegura que escogió la universidad de Elche «porque me parecía muy buena y me han hablado bien de ella». Sin embargo, sus familiares le aconsejaron estudiar en la Complutense de Madrid, ya que está mejor valorada a nivel nacional. Guillén afirma que ha logrado todo el trabajo gracias al apoyo recibido por su familia y su novia.

Futuro

De cara al futuro seguirá estudiando y realizará la formación de Médico Interno Residente, más conocida el MIR. Sin embargo, sus expectativas no acaban ahí, más adelante se plantea estudiar una especialización en neurología, aunque de momento esa opción podría cambiar, ya que no lo tiene del todo claro.