El empresario ilicitano y cabeza visible de la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC), Manuel Román, ha dado la sorpresa, después de que, tras la polémica de las últimas semanas, y contra todo pronóstico, se haya convertido en el presidente virtual de la Institución Ferial Alicantina (IFA), en sustitución del actual, Moisés Jiménez, que agota mandato y que, a la sazón, es el responsable de Coepa.

El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, que también es el presidente del Patronato de IFA, ya ha ofrecido telefónicamente el cargo a Román, quien ha acabado aceptando. Así las cosas, la propuesta con su nombre está previsto que pase mañana viernes por el pleno del Consell, aunque la reunión del Patronato de la Institución Ferial en la que se hará efectiva la designación se ha aplazado por ahora hasta septiembre, aunque en un primer momento se había fijado para el próximo martes, ante la imposibilidad de poder convocar a todos los integrantes con tanta premura.

La noticia llega después de que prácticamente ya se diera por hecho que el nuevo responsable de IFA iba a ser el empresario ilicitano del sector del metal Manuel Fernández, apuesta del vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, y que representaba la línea continuista marcada por Moisés Jiménez y por su antecesor en el cargo, Modesto Crespo.

La maniobra se hizo a espaldas de la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, que no se tomó nada bien la estrategia y, lógicamente, no vio con buenos ojos la imposición de la Generalitat, hasta el punto de que declaró que «yo también soy vicepresidenta de IFA», y añadió que «la institución está en nuestro término municipal y la Generalitat siempre nos pide los permisos y la colaboración para las ferias, y siempre la han tenido».

Mercedes Alonso empezó así a mover ficha, y, mientras tanto, calificaba a Manuel Fernández, director gerente de Ferrotall compañía situada en Elche Parque Empresarial y dedicada a los componentes y la maquinaria, de «una persona muy conocida, muy competente y tan válido como otros empresarios».

A partir de ahí, la regidora ilicitana parece que contraatacó con una terna que incluía al director general de Grupo Antón Comunicación, José Antón Puntes, que fue rechazado por ser el responsable de una de las empresas que más factura a IFA; al empresario del calzado Rafael Bernabeu Esclapez, que se descartó por la inexistente presencia del sector zapatero en las ferias que se organizan en el recinto ferial; y a Enrique Martín, dirigente del Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Elche (CEEI), «eliminado» por discrepancias con el actual equipo de dirección de IFA.

Fue entonces cuando la alcaldesa, pese a que la última palabra la tiene la Generalitat, planteó como «hombre de consenso» a Manuel Román, empresario de la industria auxiliar del calzado, que es consejero delegado del Grupo Donval y gerente de Comerplast.

Al final, tras muchas negociaciones, salió adelante esta propuesta, en lo que ayer, desde determinados sectores empresariales, se veía como una decisión «salomónica», mientras otros se mostraban más contundentes e incluso llegaban a hablar de «mal menor».

En cualquier caso, parece que hay quien ha visto en la proposición una imposición de la regidora ilicitana, lo que ha llevado a que en los últimos días, y pese al plácet del Consell, se haya hecho algún intento frustrado de tumbar la designación, antes de que pase mañana por el pleno del Consell. Sin embargo, la falta de consenso entre empresarios ha llevado a que, finalmente, se dejen las cosas tal y como están. No en vano, en ciertos sectores se comentaba que ya se empezaban a ver los primeros indicios de que la cohesión que, hasta la fecha, había caracterizado al sector empresarial ilicitano se empezaba a debilitar.

Con ello, el devenir de IFA da un nuevo vuelco, y todo ello pese a que ya se daba por hecho el nombramiento del Manuel Fernández, y pese a que el ilicitano hasta llegó a reconocer que había sido propuesto a la dirección del recinto ferial, tras 17 años vinculado a la institución. De hecho, forma parte de su comité de dirección desde hace años, y hace un mes y medio aseguraba que «creo en su proyecto, que trataremos de que continúe desarrollándose, y creo en el sentido común», aunque admitía que, en última instancia, la decisión dependía de la Generalitat, como si ya presagiara el desenlace que ahora se avecina. Es más, en determinados círculos ya se le había llegado a presentar como el futuro presidente de IFA, según confesaban ayer empresarios ilicitanos.