La Consellería de Educación publicó ayer en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana la resolución que regulará el nuevo modelo de Formación Profesión, conocido como la FP dual que entrará en vigor el próximo curso. Esta nueva iniciativa educativa imita el modelo alemán, con el objetivo de que al alumno aprenda realmente las necesidades de las empresas que, posteriormente, puedan incorporarle a un mercado laboral.

Para ello, el 33% del contenido educativo de cada uno de los ciclos formativos se impartirán en las empresas, quienes tendrán que asumir el rol de docentes incorporando al alumno con un contrato de formación o a través de becas que «aún están por determinar», según explicó ayer Paco García, de la federación de Enseñanzas de CC OO. Por tanto, desde el sindicato lo valoran como «una gran oportunidad», que, sin embargo «debe respaldarse ahora por los organismo políticos para que llegue a buen puerto».

Este nuevo de formación dual no sustituye al modelo actual, donde los alumnos realizan prácticas en empresas al finalizar sus estudios, sino que «lo complementa», ya que se trata de una rama distinta donde los alumnos accederán al contenido formativo de forma diferente. «La docencia en empresas supondrá unas 2.000 horas, cuyo contenido formativo vendrá determinado mientras que aquellas instituciones que lo deseen podrán completarlas con otras 1.000 horas de contenido específico adaptado a la labor comercial de cada mercantil. Este último punto supone la diferencia con el modelo estatal, que traslada tan solo la docencia obligatoria a las empresas.

El objetivo es que los alumnos aprendan las necesidades reales del mundo laboral al que se expondrán al finalizar sus estudios, así como abrirles las puertas en las empresas donde realicen sus prácticas con esa formación complementaria específica. Sin embargo, esto no supondrá el hecho de que «los empresarios contraten a alumnos en bucle para sustituir la mano de obras de antiguos empleados», por lo que, en relación a este punto, «desde CC OO vigilaremos muy de cerca estas práctica e instamos al Consell a que las vigile y las persiga»., añade García.

Los centros que deseen adherirse a este nuevo modelo educativo deben presentar su proyecto a la Consellería. Gran parte de esta responsabilidad «recae en los profesores, quienes demuestran, una vez más, su compromiso por la Educación pública.».