Siete perros de razas potencialmente peligrosas en estado de abandono fueron ayer rescatados por la Policía Local y los Bomberos después de que numerosos vecinos alertaran de una pelea entre dos de los animales que comenzó a las 15 horas y que acabó con uno de los dos prácticamente muerto. El local en el que estaban los canes, un bajo comercial en el número 93 de la calle Monserrate Guilabert Valero (en el barrio de Carrús), resultó ser un local insalubre repleto de cartones y cajas apiladas (peligroso ya de por sí por el riesgo de incendio) en el que los perros pasaban las semanas desatendidos. Al parecer, los propietarios dejaban a los animales sin comida ni agua durante días y esporádicamente los alimentaban con carne cruda y los entrenaban potenciando su agresividad e incluso maltratándolos. Al menos eso es lo que han contado los vecinos a la Policía, que ya conocía el lugar por diversas quejas motivadas por los molestos ladridos por las noches o por el estado de abandono en el que se encontraban los canes.

Mientras que algunos de los perros estaban libres, otros permanecían encerrados en pequeñas jaulas improvisadas con vallas o aprovechando cavidades en un patio interior al que solo hay acceso a través del local, que hace más de una década fue una guardería. Es el caso de dos "rottweiler", que compartían un pasillo de 75 centímetros por un metro y medio con una precaria techumbre. De hecho, los vecinos han comunicado a la Policía Local sus sospechas de que el patio pudiera haber funcionado en los últimos meses como criadero ilegal de perros de raza que después podrían haber sido vendidos, pues se llegaron a contar hasta 12 ejemplares y estaban clasificados por razas y en ocasiones en parejas de macho y hembra.

Los residentes en la zona llevaban tiempo padeciendo las molestias de este "almacén de perros", como algunos lo calificaron ayer, y de hecho se celebró recientemente una reunión para tratar de consensuar acciones. Por el momento se habían recogido unas doscientas firmas que aún no habían sido entregadas al Ayuntamiento y varios vecinos se planteaban presentar hoy una denuncia. Incluso alguno de ellos disponía de duras imágenes de la pelea entre los perros que entregó a la Policía y a los responsables de protectoras que se hicieron cargo de los animales.

Protección

El Servicio de Protección Animal del albergue de Alicante se hizo cargo de cuatro de los perros (dos "pitbull" y dos "bulldog francés"), que se comportaron dócilmente y que pudieron ser sacados sin más complicación en brazos o con correa. El perro herido, un bulldog francés, y los dos "rottweiler" están a cargo de la protectora de Ibi tras las gestiones de Fedenva (Federación para la Defensa Animal de la Comunidad Valenciana). Inicialmente el animal que fue agredido por otro había perdido una oreja y presentaba heridas en la cabeza, aunque un veterinario procedió de inmediato a valorar su situación. Otro tuvo que ser sedado porque se mostraba agresivo, aunque algunos vecinos quisieron reseñar que los peligrosos no son los perros sino los dueños que los maltratan.

Una de las vocales de Fedenva, Arantxa López, señaló a este diario que ya habían recibido en ocasiones anteriores quejas sobre el estado y las molestias que generaban estos animales. La Policía Local no podía, sin embargo, acceder al lugar porque los propietarios no han aparecido. De hecho ayer se les intentó localizar a través de un teléfono y una dirección en la que resultaron no residir. Algunos vecinos conocen a los dueños del local y aportaron información sobre su paradero, aunque también señalaron que habían demostrado una actitud muy poco colaboradora ante las quejas por las molestias que estaban generando.