Un niño de nueve años tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el martes por la noche con carácter de urgencia a causa de las graves heridas sufridas en varias partes de su cuerpo tras ser atacado por un perro en la pedanía ilicitana de Matola. Los hechos ocurrieron en torno a las 8 de la tarde cuando, al parecer, el pequeño se encontraba jugando en la calle Olivar, cerca de la Vereda de Santa Teresa, junto a otros niños, momento en que un ejemplar de American Stanford, un perro de presa, se abalanzó sobre él y le propinó un buen número de mordiscos en los brazos, en las piernas y también en la cara.

Según los primeros datos recabados por los efectivos de la Policía Nacional de Elche, que se personaron en el lugar de los hechos nada más producirse el incidente, el perro se había escapado momentos antes del incidente del interior de una vivienda ubicada frente a la zona donde estaban jugando los menores, aprovechando que la puerta de la finca se había abierto para permitir el acceso al interior de un coche que es propiedad de uno de los residentes de la casa.

Fuentes policiales aseguraron que los testigos presenciales habían declarado que pese a la inquina del perro que se había enseñado con el niño y que no cesaba de propinarle mordiscos, una vez que consiguieron alejar al can de la víctima se dio aviso a los servicios de urgencia, quienes evacuaron rápidamente al niño, que se encontraba todo ensangrentado y muy asustado. El herido fue trasladado hasta el Hospital del Vinalopó, donde fue operado de urgencia con el objetivo de suturarle las diversas heridas abiertas que presentaba en el cuerpo, fundamentalmente en los brazos.

El parte médico indica que el pequeño se encuentra fuera de peligro, aunque el niño tendrá que volver a pasar por el quirófano en los próximos días para someterse a nuevas intervenciones relacionadas con las suturas. Fuentes sanitarias han asegurado que el niño presenta buen estado físico, aunque todavía está bastante conmocionado por el enorme susto que sufrió durante el ataque del can.

El pequeño se encuentra en el Hospital del Vinalopó acompañado por sus padres, quienes ayer declinaron hacer ningún tipo de declaración sobre lo ocurrido y que también están muy afectados por el suceso.

Al lugar de los hechos se desplazaron también varias patrullas de la Policía Local, que se encargaron de trasladar al animal hasta un albergue canino y de comprobar toda la documentación administrativa del perro.

En un principio parece que el dueño del perro, que es un joven de 25 años que fue identificado por la Policía Nacional en el lugar de los hechos, tenía todos los papeles en regla, aunque el atestado será remitido al juzgado para que se abran las diligencias oportunas.

El American Stanford es una raza de perro se caracteriza por ser ejemplares de gran fuerza y musculatura desarrollada, similares al American Pitbull Terrier. El Stanford conserva el carácter dominante de su origen, aunque los expertos en canes resaltan su carácter habitualmente sociable.