El asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez en Madrid en 1992 entró en la historia negra de este país por ser el primer crimen racista reconocido en la etapa democrática. Fue así como se dio nombre a una plaza situada en pleno corazón de Carrús que, sin embargo, ahora cambia de denominación y pasa a llamarse plaza de la Aparadora. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Mercedes Alonso, durante la "apertura" de este espacio público que se ha remodelado con cargo al Plan Confianza de la Generalitat, aprovechando las obras de ejecución del nuevo aparcamiento subterráneo con 275 plazas y con un presupuesto total de 4 millones de euros.

"Como es tradición en nuestra ciudad, y nos dijeron los técnicos, cada vez que se inauguraba una plaza, le cambiaban en nombre", explicó la regidora ilicitana, para, acto seguido, precisar que "estamos en pleno corazón de Carrús, en un barrio en el que el calzado ha sido el modo de vida de muchísimas mujeres y familias, y en el que papel de la mujer aparadora ha tenido un papel fundamental, ya que ha trabajado en su casa y ha criado a sus hijos, y es más que merecido este reconocimiento de la sociedad ilicitana".

Paralelamente, se instalará en la fuente que se ha construido una escultura con la que se rendirá homenaje a las empleadas del calzado. El autor es el artista ilicitano Ramón Juan y la alcaldesa manifestó que "es un magnífico creador que está trabajando con todo el cariño en esta obra, y, además, la fuente está acoplada para que se pueda instalar en cuanto esté", aunque, por el momento, no dio plazos.

Paralelamente, Alonso recalcó que "es una plaza amable con juegos infantiles y aparatos para que los mayores puedan hacer gimnasia, y organizaremos también, como en otras plazas, actividades para niños y mayores durante los fines de semana".

Asimismo, anunció que, en breve, saldrá a licitación el quiosco que se ha construido para que se pueda instalar una cafetería con mesas y sillas, y que, según comentó la alcaldesa, "la gente pueda vivir la plaza".

En cuanto al aparcamiento subterráneo, indicó que tendrá 275 plazas para turismos y 20 para motos, a las que se sumarán puntos de recarga para vehículos eléctricos. Los puntos de parking saldrán a alquiler a través de la empresa municipal Pimesa, con precios que van desde los 35 a los 45 euros, en función de las plazas que se reserven, aunque la idea es que, más adelante, se ofrezcan también a la venta o en alquiler con opción de compra.

No obstante, el director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, Vicente Dómine, reconoció que el parking todavía no está abierto al público y que está a expensas de que se acaben los últimos remates de las obras.

Por otro lado, el concejal del grupo municipal socialista Héctor Díez denunció ayer que el equipo de gobierno no había invitado a la oposición al acto y puso el acento en que "la alcaldesa vuelve a poner de manifiesto su hipocresía al hablar de despilfarro en las obras del Plan C y, sin embargo, se pone sus mejores galas para inaugurar un parking hecho con fondos de ese plan".