El grupo de Neuroingeniería Biomédica se formó aproximadamente hace cinco años a raíz de la fusión del equipo de neuroprótesis visuales, integrado por biólogos y médicos, y el de robótica aplicada a rehabilitación, conformado por ingenieros e informáticos. Unieron fuerzas e imaginación y desde entonces se han centrado en la aplicación de la tecnología al ambiente clínico.

En estos momentos se encuentran trabajando en tres líneas principalmente. Por un lado, lo que denominan interfaces usuario-máquina, es decir, unir el cerebro y la computadora de manera que, por ejemplo, una persona con movilidad reducida pueda mover con el pensamiento el ratón del ordenador.

La segunda vertiente que copa sus investigaciones es la robótica de rehabilitación. Se trata de aparatos sofisticados de gimnasio para, por ejemplo, afectados de un ictus y a los que se ayuda a avanzar en su reconexión neuronal.

Por último, el equipo de Neuroingeniería Biomédica se está especializando también en la robótica de cirugía. Aquí se incluye desde el desarrollo de robots quirúrgicos hasta la ayuda diagnóstica.