Agentes de la Policía Nacional han detenido en las últimas horas a dos "gorrillas" como presuntos autores de los actos vandálicos ocurridos en la madrugada del lunes en el aparcamiento situado entre el Hospital General y la Ciudad de la Justicia. Los dos detemidos están acusados de la rotura de las lunas de cerca de una treintena de coches estacionados en la zona con la intención, al parecer, de robar en su interior.

Según los datos facilitados por la Policía, los arrestados son dos personas de nacionalidad española, de 25 y 35 años, que han sido acusados de un delito de robo en el interior de vehículos. Los agentes continúan con la investigación para determinar la posible participación de otras personas en los hechos, motivo por el que desde la Comisaría de Policía no se ha querido aportar más datos sobre los actos vandálicos.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del lunes, cuando 26 coches que estaban estacionados en el aparcamiento situado en el huerto de la Coronela sufrieron la fractura de sus lunas.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron nada más detectarse el apedreamiento de los coches varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local, cuyos agentes comprobaron que varios de los vehículos presentaban sus habitáculos "revueltos". Además, en algunos de los coches aún podían verse por las mañanas piedras de gran tamaño que, supuestamente, fueron las empleadas para fracturar los cristales.

Pese a las consecuencias del acto vandálico, tanto los usuarios como los trabajadores del hospital y de la Ciudad de la Justicia han continuado utilizando el aparcamiento, en el que ayer aún podían verse cristales en el suelo, aunque es cierto que la presencia de coches por la noche se ha visto reducida. Mientras tanto, tanto la Policía Local como la Policía Nacional han intensificado la vigilancia en la zona para que vuelvan a repetirse hechos de estas características.

Por su parte, la Junta de Personal del Hospital General no había recibido ayer respuesta a la petición dirigida al gerente del centro sanitario pidiendo que sea la seguridad privada del recinto hospitalario el que se ocupe de vigilar el citado aparcamiento o que, en su defecto, se inste a las administraciones correspondientes a que tomen cartas en el asunto y subsanen el problema de seguridad. De hecho, los representantes de los trabajadores aseguran que en los últimos meses la presencia de "gorrillas" en el aparcamiento ha ido en aumento y que la actitud de algunos de ellos se ha vuelto coercitiva y amenazante.

Por otro lado, los agentes de la Policía Local han detenido a un hombre que fue sorprendido mientras se encontraba en el interior de un vehículo que estaba estacionado en la calle Pío Baroja. Según el parte policial, el detenido había conseguido acceder al vehículo después de fracturar uno de sus cristales con una piedra. Al parecer, uno de los vecinos advirtió el hecho y fue el que dio la voz de alarma.