Los taxistas de fuera de Elche sólo podrán operar en el aeropuerto de El Altet si lo comunican a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y reciben la confirmación por parte de la Generalitat. Para ello, los demandantes tendrán que tener la licencia en vigor y el destino tendrá que ser el del origen del permiso de taxi. Además, los trabajadores deberán llevar la autorización para el servicio impresa en papel ante las posibles inspecciones que se puedan impulsar para verificar los datos comunicados a la Administración autonómica. Así lo determina la Instrucción de 30 de enero de 2013 de la Dirección General de Transportes y Logística, en relación con la recogida de viajeros en puertos y aeropuertos en los servicios de taxi, que ya ha entrado en vigor.

Precisamente éstos fueron los principales puntos abordados ayer en la reunión que se celebró en Alicante sobre la problemática del uso del taxi en el aeropuerto, y a la que asistieron el subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez; el director general de Transportes y Logísticas, Carlos Eleno; el jefe de servicio de Transportes de Murcia, Joaquín Rocamora; el director del aeropuerto, Santiago Martínez-Cava; y ediles de Alcoy, Torrevieja y Elche, entre los que se encontraban los ilicitanos Sebastián Polo y Justino Delgado, responsables de Seguridad Ciudadana y Transportes, respectivamente.

La nueva normativa recuerda que el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres permite, con carácter excepcional, que los servicios de recogida de viajeros en puertos y aeropuertos puedan ser prestados al amparo de transporte discrecional en vehículos domiciliados en municipios distintos, siempre que hayan sido previa y expresamente contratados y que el destino de la ruta se encuentre en la localidad en la que esté domiciliada la autorización.

A partir de ahí, el texto incide en la necesidad de "adaptar el régimen de control establecido a la nueva realidad administrativa", en clara alusión a los conflictos que se han producido en los últimos días en El Altet entre los taxistas ilicitanos y los de otros municipios por la recogida de pasajeros, ya que, según vienen denunciando por activa y por pasiva los trabajadores de Elche, algunos de los taxis foráneos no hacen rutas que acaban en sus municipios de origen, y también los hay que operan sin licencia.

Así las cosas, la instrucción determina que los titulares de licencias de ámbito funcional distinto al puerto o el aeropuerto que no hayan formalizado un contrato de transporte de viajeros por escrito para la realización del servicio deberán rellenar previamente un formulario en la página web de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Sin embargo, la principal novedad es que la Dirección General de Transportes, tras examinar los datos, remitirá una validación de la solicitud, en caso de que se autorice el servicio, que se deberá llevar en papel durante el tiempo que dure el trayecto ante los posibles requerimientos de las autoridades competentes.

Paralelamente, los responsables de la Generalitat se comprometieron, según reconocieron algunos de los asistentes a la reunión, a intensificar los controles e incluso a hacer seguimientos en vehículos camuflados para verificar que los taxistas de otras localidades llevan a los pasajeros al municipio en el que tienen la licencia.

Al término del encuentro, el director general de Transportes incidió en que el objetivo de la medida es evitar la "picaresca" y, por tanto, garantizar que los servicios se ajustan a la legalidad vigente; mientras que el subdelegado del Gobierno destacó la necesidad de "respetar el derecho de las personas que vienen contratadas para descargar y recoger pasajeros, pero hay que exigir que estén debidamente acreditadas para realizar el servicio".

La medida, lógicamente, fue bien recibida por los taxistas ilicitanos. El presidente de la Asociación de Empresarios de Auto Taxi de Elche, Tomás Jorge Martín, aseguró que "es un gran paso porque, hasta ahora, no existía esa validación, aunque no es el definitivo, ya que seguimos pensando que la solución pasa por la exclusividad para los taxistas de Elche", y puso el acento en que "nos parece muy bien que se hagan más controles, además de los que hacen los inspectores de Transportes del Ayuntamiento de Elche y la Policía Local, y que incluso que se pueda seguir a los taxistas de fuera para comprobar a qué localidades llegan".

No obstante, se mostró cauto, al menos por el momento, y reconoció que habrá que esperar un tiempo para evaluar la eficacia de la medida: "Tendremos que ver si realmente esas autorizaciones se dan con carácter excepcional como marca la ley y, sobre todo, si se llegan a hacer esos controles".

Denuncias y protestas con Málaga, Sevilla y Jerez

La Asociación de Empresarios de Autotaxi presentó el jueves hasta nueve escritos en el PROP de la Generalitat en los que pide que se inicien las actuaciones de inspección contra vehículos de Torrevieja, Calp, Torrevieja, Alicante, Petrer o Guardamar que ofrecen sus servicios en Internet para toda la provincia. El presidente del colectivo, Tomás Jorge Martín, afirmó que, diariamente, los taxistas ilicitanos están llegando a perder unos 1.100 euros diarios, y subrayó que "nuestra única aspiración es poder vivir del taxi". Por otro lado, anunció que Elche se ha unido a poblaciones como Málaga, Jerez y Sevilla, con problemas similares en sus aeropuertos, y avanzó que en breve se diseñará un calendario de movilizaciones conjunto con el fin de reivindicar un cambio de normativa que permita la exclusividad para los trabajadores de estos municipios y, mientras tanto, controles más férreos para evitar el intrusismo. De hecho, así se lo hicieron saber el jueves los representantes de Elche al subdirector general de Transportes del Consell, Julio Gil, con quien mantuvieron una reunión.

La asociación de Elche, además, cuenta con el respaldo de la Unión Nacional de Asociación Libres del Taxi, que el jueves remitió una carta al Consell mostrando su apoyo a los trabajadores ilicitanos y alertando de que el colectivo "ya libra tres días porque no hay trabajo por la crisis y sobre todo por el gravísimo problema de que ni en su propio aeropuerto tienen una competencia leal, sino absolutamente descontrolada". m. p.