El equipo de Familia y Menor (integrado por las secciones de intervención familiar, acogimiento familiar y el servicio de atención especializada a la familia y a la infancia) atendió durante 2012 a un total de 531 familias ilicitanas, fundamentalmente en el programa de intervención familiar.

Estos datos fueron dados a conocer ayer por la concejal de Igualdad y Familia, María José López, quien subrayó que se ha registrado un notable incremento en el número de casos atendidos durante el último año respecto a 2011, fundamentalmente debido a los efectos que la crisis económica está teniendo en determinados sectores de la sociedad.

López especificó que el equipo de intervención ha atendido 362 casos, es decir, un 68% del total, mientras que el equipo de acogimiento ha atendido a 101 familias, alcanzando el 19% y el equipo de de atención a la familia y a la infancia se ocupó de 68 casos, que suponen el 13%.

La edil destacó que "se ha producido un incremento considerable del número de familias con las que se venía interviniendo en el año 2011", ya que en aquel momento el equipo de intervención atendió 261 familias, mientras que el 2012 aumentaron hasta 362.

En este sentido, la concejal de Igualdad y Familia aseguró que este equipo se ocupa de atender las necesidades básicas con el apoyo de psicólogos y terapeutas de dos tipologías de familias bien distintas: por un lado, familias con menores con riesgo o en situación de desprotección y, por otro lado, en casos crónicos en los que se trata a las personas con discapacidad mental o psíquica.

Además, en el caso del equipo de acogimiento familiar, en 2011 se atendieron 89 familias, frente a las 101 que se atendieron en 2012, "aunque el caso del SEAFI no pueden compararse los datos de los dos ejercicios porque los criterios establecidos por la Consellería de Justicia y Bienestar Social sobre dicho servicio cambiaron sustancialmente, así como la problemática objeto de intervención".

La responsable municipal destacó el gran trabajo que está haciendo el personal adscrito a este servicio, donde fundamentalmente los beneficiaros llegan a través de los centros sociales, educativos o de salud, "porque disponemos de menos subvenciones y de más familias necesitadas, pero el esfuerzo organizativo nos está permitiendo ser más productivos".