Adiós a la cafetería de La Galia. Definitivamente, el servicio de comidas que se prestaba en el edificio más veterano de toda la Universidad Miguel Hernández no volverá a encender sus fuegos, ni a servir cafés o preparar bocadillos. Los ajustes presupuestarios de la Universidad han llevado a prescindir de este servicio de cara al comienzo de este curso 2012-2013.

En su lugar, la UMH ha decidido que reconvertirá el enclave en una sala de máquinas de autoventa, de manera que sí habrá cafés, sandwiches, patatas y otros productos, pero servidos sin necesidad de personal. El Rectorado confía en abrir el espacio reconvertido en pocas semanas.

A las máquinas de "vending" acompañarán las actuales mesas, incluso microondas para que en el mismo lugar se pueda calentar la comida traída de casa en tuppers, como cada vez más se venía haciendo durante el pasado curso. También se convertirá en otro lugar más de reunión o para repasar apuntes de manera distendida.

La cafetería de La Galia ha permanecido en servicio este mes de agosto por las mañanas para atender a los alumnos que estaban preparando los exámenes de septiembre. Pero ahora, al iniciarse las pruebas y regresar los docentes, muchos se han encontrado con la sorpresa de encontrarse las puertas de la cafetería cerradas y sin ningún cartel o mail que explicara el porqué.

Ajuste presupuestario

Desde el Rectorado se habla de transformación de esta zona debido al plan de ajuste presupuestario y de austeridad. Además, se afirma que se ha realizado un estudio y que había poca demanda para seguir manteniendo abierta esta cafetería, donde también se servían platos calientes, aunque no con la oferta de la otra cafetería situada en Altabix y que, a partir de ahora, va a tener que asumir la mayor parte de la demanda del campus ilicitano. La contrata de ambas cafeterías corre a cargo de la misma empresa.

Tras la supresión de la cafetería de La Galia, queda operativa la de Altabix, con un horario de 8 a 20 horas, y la del edificio del Rectorado, que, no obstante, para muchos se ubica bastante lejos de los edificios que aglutinan principalmente al alumnado y profesorado.

Estudiantes

Desde la Delegación General de Estudiantes, su máxima responsable, Cristina Pastor, aseguraba ayer que de momento no han recibido ninguna queja de alumnos. "Se nos informó de que se iba a cerrar y trasladamos nuestros malestar. Luego se nos explicó que se iba a habilitar una zona para máquinas de venta y para que la gente pudiera estar con la comida traída de casa, que con la crisis cada vez va a más", explica Pastor.

La delegada general reivindica que cada vez haya más y mejores servicios en la UMH, pero afirma que entiende que ante la actual coyuntura económica "entre lo malo, parece lo menos malo" y que con la cafetería de Altabix, que al parecer también habría notado un descenso en la clientela por el deseo de ahorrar de los alumnos, quedarán las "necesidades cubiertas, entre comillas".