Con una referencia a una de las señas de identidad ilicitanas, el Misteri d'Elx, y anunciando "una gran alegría: que el próximo sábado 21 de abril el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, procederá a la coronación canónica de la Virgen de los Dolores", así comenzaba ayer la cuenta atrás para un acontecimiento que se grabará en la historia de los ilicitanos.
El cardenal de Santa María de Monserrat de los Españoles, y arzobispo emérito de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, leyó, ante una parroquia de El Salvador abarrotada, el pregón de la coronación canónica de la imagen titular de la Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, conocida popularmente como Marededéu de les Bombes.
El cardenal destacó que el alma de la gente de Elche "está en su Misterio" y que a la Virgen de los Dolores "la va a coronar la fe, la familia y la ciudad de Elche".
Amigo Vallejo ofreció un sentido y bello pregón en el que habló de la Dolorosa y de lo que sufrió al ver el via crucis que su hijo Jesús tuvo que pasar hasta su muerte. "Virgen Santísima de los Dolores al verte a ti abrazamos a Dios", afirmó. Así, dijo que la corona "que se colocará sobre la Virgen de los Dolores está hecha de fe, es una corona de reconocimiento". Asimismo, afirmó que "la coronación es la proclamación de la fe cristiana y un reconocimiento a la Madre de Dios".
En su intervención, el cardenal resaltó la gran devoción que los ilicitanos sienten por esta imagen. En este sentido, dijo que "la Virgen de los Dolores es coronada como Reina y Señora pero la corona más importante es el amor de sus hijos".
Las coronaciones canónicas, señaló, no son ajenas a las responsabilidades sociales, de ahí que el pregonero recordó que la cofradía ilicitana "hace una corona social" entregando el mismo valor que ha tenido la corona que se le impondrá a la Dolorosa al albergue de Cáritas. El cardenal aseguró, también, que Elche "no es simplemente un espacio geográfico, es una manera de ser, una tradición sentida y querida". El pregonero finalizó como en su inicio anunciando que "Jesucristo se quitará el próximo sábado su corona de espinas para ponérsela a su madre".
Una corona de plata sobre dorado
Tras el pregón, el cardenal Amigo Vallejo fue el encargado de descubrir a los asistentes la corona que la Virgen de los Dolores recibirá el próximo sábado. Una presea que ha sido elaborada en los talleres sevillanos de los Hermanos Delgado. Se trata de una corona de plata sobre dorado, de unos dos kilos de peso y unos 60 centímetros de diámetro. En relieve lleva grabado los siete dolores de la Virgen, el escudo del obispo de la Diócesis, Rafael Palmero, el escudo de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, la imagen del Salvador y el escudo de Elche. Como detalles, lleva la "M" de María y palmeras que simbolizan a Elche. Los feligreses guardaron pacientes la cola para poder admirar de cerca la corona.
