Los concejales sin dedicación exclusiva no cobrarán por la asistencia a plenos extraordinarios, según se acordó ayer con el voto en contra del PSOE. La medida, que se hace pensando en la sesión del próximo viernes en la que se aprobarán los ajustes por el decreto de Montoro, dio pie a una nueva polémica. El edil de Coordinación, Antonio Luis Martínez-Pujalte, argumentó que, "dada la actual situación económica, debemos adoptar medidas de austeridad, y de ahí que no se retribuya la asistencia a sesiones extraordinarias en 2012". Ante esta propuesta, la edil socialista Blanca González se preguntó: "¿Va a arreglar algo esto? ¿Va a arreglar el paro? ¿Va a aplacar la subida de impuestos?" y, acto seguido, añadió que "es populismo barato y burdo porque lo único que se persigue es castigar a la oposición, que en el anterior mandato tenía cuatro dedicaciones exclusivas y dos funcionarios de empleo, y ahora tiene una dedicación exclusiva y ningún funcionario". La socialista hizo hincapié en que "los compañeros trabajan y los plenos extraordinarios les cuesta dinero" y sentenció que "no nos importa el dinero, sino la honradez política". Martínez-Pujalte le replicó que "en nuestra bancada hay muchos concejales sin exclusiva y no les importa".

Además, la socialista María Dolores Asencio recordó que la alcaldesa se comprometió a renunciar a su sueldo si ganaba las elecciones, y afirmó que "lo anunció como un sacrificio personal, pero sigue cobrando de la Diputación porque es un salario más alto, de 100.000 euros anuales". Mercedes Alonso le dijo: "No tenga tan mala baba y, además, cobro lo mismo que su compañero de bancada -en referencia al exalcalde Alejandro Soler- estando en la oposición".