Paralizar las obras de canalización con hormigón del azarbe de Enmedio, proceder a su protección mediante la declaración como Bien de Relevancia Local y como Monumento de Interés Local, y en vez de destinar fondos públicos en este caso por parte de la Consellería de Agricultura para ejecutar los trabajos, que se destinen a los agricultores para mantener este ecosistema húmedo lineal y realizar mondas. Así se refleja en los escritos enviados por la Asociación de Desarrollo Rural del Camp de Elx (ADR), Asaja, Comunidad de Regantes de los Carrizales y del profesor de Ecología de la Universidad de Alicante (UA), Carlos Martín Cantarino, a las consellerias de Cultura y de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Los peticionarios así lo expusieron ayer "ante la amenaza inminente de destrucción y alteración irreversible de sus importantes valores patrimoniales y naturales" a causa del proyecto de cementación en marcha promovido por la Conselleria de Agricultura.

En esencia se menciona un puente del siglo XVIII incluido en el listado de Bienes Etnológicos de la Conselleria de Cultura y "único superviviente" de la zona de infraestructuras de este tipo datadas en la época del cardenal Belluga. También se perderá, en caso de que la obra continúe, su biodiversidad que incluye especies arbóreas (olmos, moreras y álamos), cuya importancia aumenta ya que es uno de los pocos azarbes del sur de Alicante que mantiene este tipo de vegetación. Además, se destruirá un hábitat ocupado por peces, anfibios y aves" y se dejará de contar con un potencial recurso natural turístico.

Otro efecto negativo de la canalización radica, según explicó ayer el profesor Carlos Martín Cantarino, en la pérdida de caudales ya que una vez cementado, el agua que recoge el azarbe de drenaje circulará a más velocidad hacia el mar con lo cual, "las tomas de riego de reutilización captarán menos agua".

El profesor de la UA destacó otro problema que afectará directamente de forma negativa a las comunidades de riegos de El Progreso, El Porvenir y Riegos de Levante Margen Izquierda ya que el agua, cuando es recogida por el azarbe "ya sido reutilizada para el riego en 4 ó 5 ocasiones mediante un sistema único en el mundo", que provoca que cada vez tenga más contaminantes. En este sentido Cantarino indicó "que la contaminación se reduce por las condiciones naturales del azarbe pero si se hormigona se convertirá en una cloaca".

"En otros países se quita el hormigón"

Marga Agulló del colectivo ADR, señala que "para nosotros, hormigonar el azarbe que guarda y mantiene una gran biodiversidad y un paisaje único, así como una forma de vida de regar y utilizar el agua es incomprensible". Explicó que este tipo de patrimonio "se debe conservar, ayudar a los agricultores para su mantenimiento y evitar que ellos tengan que asumir los costes de las mondas". Junto a Pascual Román de Carrizales y Asaja, y de José Miralles, de ADR, destacaron que en otros países la tendencia es la contraria que aquí: "naturalizar los sistemas de riego mediante la retirada de hormigón y cemento". E. D. G.