El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, obtuvo ayer el doctorado en Derecho por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche con la calificación de sobresaliente "cum laude" tras leer la tesis "Propuestas para la reforma del sistema electoral", dirigida por el presidente del Consejo Jurídico Consultivo (CJC) de la Generalitat, Vicente Garrido, y en la que plantea la necesidad de abordar un cambio en el sistema electoral que permita la elección directa de los representantes políticos, sustituyendo las actuales circunscripciones provinciales por "distritos uninominales".

Camps vivía ayer uno de los momentos "más emotivos y fuertes" de su vida, según él mismo aseguraba tras recibir la calificación del tribunal, pero también le tocó aguantar durante su estancia en el edificio Tamarit de la UMH, donde se celebró el acto, una sonora e intensa protesta protagonizada por cerca de doscientas personas, en su mayoría jóvenes de sindicatos de estudiantes y del movimiento 15-M al que también se sumaron algunos representantes sindicales y políticos.

La jornada se presagiaba caliente y así fue. Para empezar, a su llegada al edificio, tuvo un primer encontronazo con uno de los manifestantes que le lanzaba la pregunta: "¿El traje es suyo o se lo han pagado?" Camps le respondió: "¿Por qué me dices eso. Cómo te llamas. Ha dicho una cosa que no es cierta y tiene que pedir perdón inmediatamente". El expresidente sólo pudo lograr que esta persona le dijera que se llamaba Juan Luis, pero ahí acabó la conversación.

Luego, nada más iniciarse el acto el aula del edificio Torretamarit de la UMH, un joven fue expulsado de la sala tras exclamar: "¡Esto es un paripé. Que hable de corrupción, que es de lo que más sabe!". En la zona exterior del edificio, mientras tanto, continuaba la concentración de protesta entre un espectacular despliegue policial.

En la explicación de sus tesis, Camps incidió en la necesidad de una democracia más participativa, mayor calidad democrática y buscar una relación más directa entre los representantes políticos y los ciudadanos, obligando, según dijo, a que los políticos den cuenta de forma permanente y personal a sus representados.

El expresidente de la Generalitat aclaró que su propuesta de elección directa de diputados nacionales, autonómicos, alcaldes y concejales, "no parte del colapso, sino del innegable éxito" del sistema electoral actual. La tesis recoge la creación de 350 distritos electorales uninominales, tantos como escaños tiene el Congreso de los Diputados, con elección directa de cada candidato que, posteriormente, conformaría el grupo parlamentario junto al resto de representantes del mismo partido. Incluso, se recoge la propuesta para la elección directa del presidente del Gobierno por este mismo procedimiento, si bien eso supondría una reforma de la Constitución.

Esta propuesta la hace extensiva también al Senado, del que dijo que "hay que reformar la forma de elección porque, además, no es necesario un Senado de gran tamaño" y citó que la Cámara Alta debería estar compuesta por un número que podría oscilar entre los 97 y los 179 representantes como cifras mínima y máxima. Este sistema mayoritario de elección directa lo extiende también a las elecciones autonómicas, así como los municipios, donde sugiere papeletas para la elección directa del alcalde y otras para la elección de concejales.

Camps aseguró que "buena parte de la tesis no ha querido ser ideológica, pero sí que es fruto de mi experiencia como candidato". Por otro lado, aseguró que su trabajo también lleva una propuesta "consustancial de regeneración democrática".

El tribunal, compuesto por los catedráticos Remedios Sánchez, que actuó de presidenta, Carlos Ruiz, Mariano García y los profesores Antonio García-Trevijano y Rosario Tur, secretaria del tribunal, coincidió en valorar la tesis como un trabajo "bien escrito y bien estructurado". Los cinco miembros le felicitaron por ello, aunque también le hicieron múltiples observaciones y "reproches académicos" para mejorar el trabajo en el caso de que sea publicado. Asimismo, la consideraron "valiente y atrevida", aunque también le hicieron observar que el título probablemente no se ajustaba demasiado al contenido". Hubo valoraciones y análisis sobre el fondo y la forma, sobre capítulos concretos, como el dedicado la democracia paritaria. También se le citó que faltaba, quizás, una alusión a las incompatibilidades en el desempeño de cargos públicos. También se le reprochó incidir más en asuntos que, según se dijo, quedaban en un mero enunciado.

Camps señaló que a partir de ahora se siente "doctor" en Derecho. "Quiero disfrutar de este día especial para mí. Durante todos estos años he tenido días muy bonitos y muy emotivos, pero posiblemente este sea uno de los más emotivos", dijo. Preguntado sobre su futuro, admitió que "sería para mi todo un honor y me encantaría tener la oportunidad de enseñar todo lo que he aprendido durante estos años. Es la máxima de las dedicaciones. Sería un hombre feliz y si fuera en esta Universidad, encantado", dijo.

No obstante, aclaró que tal posibilidad no significa que se esté planteando abandonar la política y reiteró que "ya he dicho en más de una ocasión que nunca me he sentido no habilitado.Al revés, siempre me he sentido habilitado. Yo estoy aquí y durante estos meses he seguido haciendo cosas, trabajos y tareas".

Arropado por varios diputados, alcaldes y concejales del PP

Camps se vio arropado por su esposa, junto al presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino; los diputado autonómicos Rafael Maluenda, Hernández Mateo, Elena Bonet, María José García y Belén Juste, entre otros, así como el senador Julio de España, las alcaldesas de Elche, Alicante y Elda (Alonso, Castedo y Pedrosa) y el de Crevillent, César Asencio.

También acudió la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor; los catedráticos de la Universidad de Alicante Antonio Gil Oncina y Antonio Rico además del presidente de la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez, el portavoz, Ángel Urbina, y la exconsellera Trini Miró, así como ediles populares.